No importa si se trata de una playa o de una piscina pública, si prestas atención seguramente observes junto a ellas uno o varios socorristas para velar por la seguridad de los bañistas. Un trabajo necesario para evitar accidentes y que requiere de una formación específica para desarrollarlo.

España es uno de los países con más horas de sol de todo el mundo, lo que propicia que sus playas y piscinas sean las más concurridas de todo el continente. Porque lo cierto es que prácticamente con la llegada de la primavera las temperaturas comienzan a subir y los chapuzones se convierten en el mejor remedio contra el calor.

En total, el país cuenta con más de 8.000 kilómetros de costa. Mientras que si hablamos de piscinas, el número es superior al millón. Dos cosas que hacen imprescindible que existan profesionales para salvaguardar la seguridad de los bañistas: los socorristas. Una profesión muy demandada todos los veranos que requiere de una formación específica.

¿Qué hay que estudiar para ser socorrista?

Como podrás imaginar, no existe una carrera universitaria ni un máster que habilite a una persona a ser socorrista. Sin embargo, sí que requiere de una titulación concreta para poder desarrollarla. Concretamente se trata del título de Técnico deportivo en Salvamento y Socorrismo, una formación que puede realizarse mediante instituciones públicas y privadas. De hecho, una de las más reputadas es la que ofrece la Cruz Roja.

Pero esta no es la única manera que existe para convertirse en socorrista, existen cursos especiales como el de Socorrismo en Instalaciones Acuáticas o el de Socorrismo en Espacios Acuáticos Naturales que también permiten desarrollar esta profesión. Una certificación que habilita a quien la obtiene para trabajar como socorrista en piscinas, playas, lagos, pantanos y parques acuáticos.

Los requisitos para ser socorrista

Por otra parte, debes saber que no todo el mundo puede ser socorrista. Es necesario para realizar estos cursos de capacitación profesional cumplir con una serie de requisitos previos. Estos son los siguientes:

• Tener cumplidos los 16 años. 
• Disponer de buena forma física y resistencia. 
• Poseer conocimientos de natación. 
• Superar unas pruebas prácticas y teóricas. 

Independientemente del curso que se realice, para ser socorrista hay que hacer frente a dos pruebas: una sobre un temario teórico que valora conocimientos sobre primeros auxilios, salvamento y legislación; y otra práctica en la que se realizan pruebas de natación, simulacro de salvamento, prueba de apnea y arrastre de una persona inconsciente en el agua.