Tener claro qué estudiar no siempre es una decisión sencilla. De hecho, existen ciertas profesiones en las que no todo el mundo conoce el camino a recorrer para poder desempeñarlas. Una de ellas es la de criminología: ¿Basta con estudiar la carrera o es necesario algo más?

No será la primera ni la última vez en la que una película o serie de televisión nos ha inspirado. Tanto que, sobre todo cuando éramos pequeños, ha servido para que nos decidamos por elegir un camino concreto a nivel profesional. Esto es algo que suele pasar con los abogados, los médicos y la profesión de la que hablaremos hoy: los criminólogos. Aparece en una gran cantidad de películas de acción y suspense de Hollywood. Sin embargo, no todo el mundo tiene claro qué es lo que hay que estudiar para trabajar en criminología.

En este sentido, debemos aclarar que la criminología es una ciencia que se encarga de estudiar al criminal y su relación con las víctimas. Todo esto con el objetivo de poder prevenir situaciones peligrosas y realizar análisis que puedan servir de ayuda en otros casos. Para ello se tienen en cuenta factores sociológicos, biológicos y psicológicos.

Los estudios universitarios de criminología

Lo ideal es que en el caso de que quieras ser criminólogo te decantes por estudiar el título universitario de Grado en Criminología. Esta titulación universitaria se puede cursar llegando desde cualquier rama de bachillerato, aunque lo recomendable sería optar por la de ciencias sociales. También resulta una opción interesante optar por el doble grado para estudiar Derecho y Criminología.

En lo que al Grado de Criminología se refiere, su duración es de cuatro cursos de un año. Un periodo de tiempo en el que se forma a los alumnos con conocimientos sobre intervención social y seguridad, además de relación con las víctimas. También se adquirirán nociones de política criminal, atropología, sociología, derecho y psicología de la personalidad, entre otras muchas ramas.

Salidas profesionales

Con los estudios completados, las opciones laborales por las que se pueden optar son numerosas. La primera gran diferenciación tiene que ver con dos ámbitos profesionales, ya que es posible trabajar en el sector público y en el privado. Algunos de los puestos con más facilidad para acceder como criminólogo son los Cuerpos policiales, Cuerpos penitenciarios, trabajos de Seguridad e Investigación privada, o estar vinculado al área judicial.

Además de estas posibilidades, también se puede adquirir un mayor grado de especialización mediante la realización de másteres y posgrados. Esto ofrecerá más y mejores oportunidades laborales. En este caso hacemos referencia a estudios como los de psicología jurídica, experto en criminología, neurocriminología o psicología criminológica.

Entre sus salidas, el grado de criminología es perfectamente compatible con una serie de oposiciones como las de Cuerpos de seguridad, Criminilogía y Carrera militar, entre algunas otras más. Pero como sucede con el resto de oposiciones, se debe cumplir con una serie de requisitos. En la mayoría de los casos son los siguientes:

• Nacionalidad española
• Tener capacidad funcional para desempeñar las tareas propias del puesto. 
• Ser mayor de edad y no haber alcanzado la edad de jubilación forzosa. 
• No estar inhabilitado para ejercer cargos públicos.