Teniendo en cuenta que el inglés es el idioma predominante en el mundo, su dominio supone una herramienta potencial de comunicación dentro de un mundo cada vez más globalizado y multicultural
Por fortuna, actualmente existen una amplia variedad de opciones para aprender, desde acudir a clases presenciales, hasta contratar el servicio especializado de un profesor de inglés online. En cualquier caso, la clave del éxito radica en establecer objetivos realistas y elegir la metodología de acuerdo a las necesidades individuales.
Aunque suene redundante, elegir el estilo de aprendizaje adecuado requiere esclarecer el propósito que conduce a estudiar inglés. Esto se debe a que no es igual la capacitación ideal para elevar los conocimientos existentes, que la necesaria cuando vamos a emprender el reto desde cero.
Asimismo, cuando elegimos las clases de inglés en función del nivel, la profesión o carrera, es más sencillo fijar metas fáciles de cumplir a corto plazo, no importa si el desarrollo de las habilidades básicas o aprender un vocabulario especializado.
Sin duda, este paso marca la diferencia en el proceso de selección del curso adecuado. Resulta igual de erróneo y una pérdida de tiempo, tanto inscribirse en una formación para principiantes si disponemos de conocimientos previos del idioma, como elegir una capacitación demasiado avanzada.
Para evitar la desmotivación y frustración que suele aparecer en ambos escenarios, lo ideal es realizar una prueba o examen de inglés estándar, que permita medir en qué punto exacto están nuestras competencias y conocimientos.
Al momento de aprender una segunda lengua, la elección del método de aprendizaje va ligado al tipo de vocabulario, y esto, a su vez, guarda relación con la edad.
Durante la infancia y la adolescencia, lo común es el uso de metodologías y vocabularios básicos, por ejemplo, juguetes y recursos visuales que sirvan de apoyo y motivación. Contrariamente, las capacitaciones destinadas a los adultos suelen incluir material teórico como base para avanzar hacia la práctica.
En el objetivo de dominar una segunda lengua existe una regla básica: la modalidad tiene impacto directo en la calidad de la experiencia. La razón de ello radica en que cada enfoque presenta sus propias características, pros y puntos en contra.
De esta manera, lo indicado es encontrar el método que mejor se ajuste a las circunstancias y preferencias individuales. Por ejemplo, quienes priorizan la interrelación con otras personas y el esquema educativo clásico de las aulas, deben inclinarse hacia alguna modalidad presencial.
Contrariamente, para quienes tienen poca flexibilidad en sus horarios, la mejor elección puede ser un curso de inglés online. Esta modalidad brinda la oportunidad de aprender con base en la disponibilidad de tiempo, desde la comodidad del hogar, y sin comprometer el cumplimiento de la rutina diaria.
Hoy en día, las plataformas digitales que ofrecen este tipo de formación ponen a disposición una amplia variedad de recursos que enriquecen y simplifican el proceso, así como una modalidad mixta que combina las ventajas de ambas opciones.