Estudiar no es simplemente ponerse delante de un libro y leer el temario una y otra vez. Al menos si queremos que nuestras sesiones sean lo más efectivas posibles. Si queremos ir un paso más lejos y que estudiar sea más sencillo, lo mejor que podemos hacer es recurrir a la utilización de las diferentes técnicas de estudio que existen.
A la hora de ponernos frente a un temario, sea para un examen de secundaria, de la carrera o las pruebas de una oposición, saber la mejor manera de trabajarlo resulta fundamental. Y es que, al igual que sucede con prácticamente cualquier otra tarea, con dedicarle mucho tiempo no siempre es suficiente. De hecho, si estudiamos muchas horas al día pero lo hacemos mal, directamente no servirá de nada.
Por este motivo se han desarrollado diversas técnicas de estudio que nos ayudarán a lo largo de nuestra etapa formativa, desde que comenzamos a estudiar en primaria hasta la universidad, e incluso con los másteres que podamos realizar mientras trabajamos. Por este motivo hemos recopilado los mejores métodos de estudio por etapas académicas. No te los pierdas porque son fundamentales.
Es normal que la mayoría de los padres se hagan la pregunta de cuánto tiempo deben estudiar sus hijos cada día. Es cierto que en la etapa de Primaria la exigencia en este sentido no es muy grande pero será el momento idóneo para sentar las bases de lo que será el estudio en el futuro. Lo ideal será dedicar de 15 minutos a una hora al día para repasar lo que hayan trabajado en clase con algunas pausas para descansar.
Si hablamos de las mejores técnicas de estudio en Primaria, debemos centrarnos en lo básico: la lectura y el subrayado. Evidentemente los casos y exigencias cambiarán mucho del primer curso al sexto, sin embargo resulta conveniente que trabajen estas técnicas. Con la lectura comenzarán a trabajar la comprensión y asimilarán conceptos, mientras que que con el subrayado aprenderán a destacar lo más importante dentro de un texto.
Una vez llegados a la ESO todo se pone más serio. Se requiere de una mejor planificación y, sobre todo, de más tiempo de estudio. A la pregunta de cuánto tiempo debería estudiar al día en ESO, la respuesta es variable aunque nuestro consejo es programar sesiones de entre hora y media y dos horas al día. La constancia es la clave del éxito para cualquier actividad y si hablamos del estudio, todavía más.
Durante la etapa de Primaria hemos comentado que se establecen las bases de lo que será el estudio posteriormente con el subrayado y la lectura comprensiva. Y llegados a la ESO, se utilizarán estas técnicas pero se irá un paso más lejos. La estrategia para encarar el estudio en esta etapa debería ser la siguiente:
El Bachillerato es el paso previo a los estudios superiores por lo que aquí el esfuerzo y dedicación será mayor que en la ESO. El tiempo diario de estudio en Bachillerato irá en función de las necesidades de cada asignatura pero podemos establecer de media para conseguir unas buenas calificaciones entre 2 y 3 horas al día. De hecho, prácticamente el 40% de los alumnos con mejores notas dedica ese tiempo al estudio.
Aunque llegados a este punto, resulta más importante una planificación correcta y elaborada al detalle que si dedicamos media hora más o menos. El plan de estudio deberá cambiar en función a si hay exámenes, se acercan vacaciones o el tiempo dedicado a los deberes. El descanso también es importante en esta etapa.
Si has superado Bachillerato y quieres continuar formándote, una gran opción es realizar estudios universitarios. En este sentido, una de las preguntas que se realizan la mayoría es la de cuántas horas tendrán que dedicar al día al estudio durante la carrera en la universidad. Y la respuesta depende más que en cualquier otra etapa.
El tiempo dedicado al estudio dependerá de la titulación para la que te quieras preparar. Existen carreras con una gran carga formativa a nivel práctico y otras que son puro estudio de extensos temarios. Sin embargo, los expertos coinciden en señalar que lo ideal es dedicar entre 4 y 5 horas cada día al estudio.
Lo más probable durante esta etapa es que el contraste con el resto de tu formación sea bastante grande. Tendrás más libertad y todo dependerá única y exclusivamente de ti. Es por ello que, llegados a la universidad, la planificación y gestión de nuestro tiempo sea fundamental. Algunos consejos clave para facilitar el estudio son los siguientes:
Por último vamos a hablar sobre el tiempo de estudio necesario para una persona que ya está trabajando pero quiere continuar con su formación. Posiblemente se trate de la etapa más difícil ya que compaginar una jornada de 8 horas intensas de trabajo no siempre es compatible con llegar a casa y dedicar unas horas al estudio. Llegados a este punto, la planificación es lo único que nos permitirá compaginar estudios y trabajo.
Orden: la organización aquí es vital. Intenta planificar tu tiempo en función a las horas libres que tengas cada día e intenta seguir el plan establecido al máximo. Tu agenda será el mejor aliado llegados a este punto.
Priorizar: a la hora de establecer nuestro plan de trabajo deberemos marcar tres prioridades: trabajo, estudio y descanso. Intenta acortar el tiempo dedicado a cualquier otra actividad.
Ser realista: estás trabajando y también estudiando. No dispones de las mismas horas libres para el estudio que en otras etapas de tu vida. En este punto debemos aprender a ser flexibles y saber el tiempo que podemos dedicar cada día al estudio.
Metas: establecer metas a corto, medio y largo plazo nos ayudará a mantener la motivación. De este modo nos veremos empujados a seguir estudiando cada día al ver que alcanzamos los objetivos marcados.