Las entrevistas son uno de los momentos más relevantes a la hora de encontrar trabajo. En ellas, los responsables de recursos humanos hacen preguntas variadas para conocer mejor a los candidatos. Estas suelen tener que ver con su personalidad, experiencia y formación, de manera que con ellas puedan hacer un perfil de cada candidato.
Quienes llevan cierto tiempo trabajando probablemente habrán acudido en más de una ocasión a una entrevista de trabajo. Los motivos para hacerlo pueden ser muy variados: desde encontrarse sin empleo, hasta buscar un nuevo trabajo con el que mejorar las condiciones de las que disponen. Y, como es lógico, contar con un buen currículum, una formación adecuada y cierto grado de experiencia es muy valorado por las empresas. Aunque lo cierto es que no es lo único.
También importan otras cuestiones como como la capacidad de comunicar, la actitud y el tipo de personalidad que se tenga. Para dirimir cómo somos, al menos en líneas generales, están las entrevistas de trabajo. Y para triunfar en ellas, además de poder acreditar que se está capacitado para el puesto, es importante transmitir que se es el candidato ideal. Para lograrlo lo mejor es bordarlo en la entrevista, así que hemos recopilado algunas de las preguntas más frecuentes en estos procesos.
Esta pregunta siempre suele estar en todas las entrevistas de trabajo. Nos interesa ser claros y hablar sobre las habilidades en las que más destacas y que estén relacionadas con el puesto al que aspiramos. No tengas miedo de hablar de tus principales logros hasta la fecha, así como de las ganas e ilusión por conseguir el empleo.
Si nos preguntan esto debemos hablar sobre nuestras habilidades. Como hemos explicado antes, lo interesante sería que guardasen vinculación con el puesto a desempeñar, ya que eso nos dará más opciones de conseguir el trabajo. En cuanto a las debilidades, procura señalar aspectos en los que podrías mejorar, dejando siempre claro que estás dispuesto a hacerlo.
Aquí, en caso de que todavía tengas trabajo, te preguntarán que por qué quieres dejarlo. Evita ser polémico, aunque tuvieras una mala experiencia, ya que al no conocer qué ha pasado exactamente puede hacernos quedar en mal lugar. Céntrate en aclarar que buscas un cambio para crecer y sentirme más cómodo.
Lo aconsejable aquí pasa por intentar adaptar nuestra respuesta a lo que creamos que está buscando la empresa. Es decir, más allá de decir que queremos el trabajo para continuar creciendo, también debemos dejar claro que somos los indicados para el puesto. Por ejemplo, no es aconsejable decir que quieres el trabajo únicamente porque necesitas un empleo.
Otra pregunta muy repetida tiene que ver con los motivos por los que deberían contratarte a ti en vez de a otra persona. Si esto sucede, céntrate en hacer un pequeño resumen de tus habilidades y explica por qué piensas que eres el candidato idóneo para el puesto. Es importante que transmitas seguridad.
Esta pregunta puede marcar las diferencias también, aunque pueda parecer algo simple. Con ella la empresa en cuestión comprobará que nos hemos tomado la molestia de buscar información sobre ellos y conocerles mejor antes de ir a la entrevista. Una forma de comprobar si hemos hecho los deberes.