¿Cursos intensivos de inglés, o regulares? Desde Kelington Institute nos cuentan las ventajas y desventajas de cada uno de ellos.
Llega el momento de ponerse en serio a aprender inglés. Probablemente hayas intentado estudiar por tu cuenta, pero has comprobado que se requiere organización y fuerza de voluntad. Y quizá estos no sean precisamente tus puntos fuertes. Este es uno de los motivos por los que la mayoría de personas que quieren aprender un segundo idioma u obtener un título oficial de inglés finalmente opten por apuntarse a una academia. Desde la academia de inglés en Granada Kelington Institute nos cuentan las diferencias de los dos tipos de cursos más demandados: Las clases regulares de inglés y los cursos intensivos.
Estos dos tipos de cursos de inglés cuentan con características y cualidades propias que hacen que cada uno de ellos se adapte a circunstancias y preferencias diferentes. Por lo que no hay una opción mejor que otra, siempre y cuando ambos tipos estén impartidos por profesores cualificados, en grupos reducidos y con una metodología eficaz.
La principal diferencia de los cursos intensivos y los cursos regulares de inglés es el tiempo de duración. Ya que estos últimos suelen durar unos nueve meses, yendo desde septiembre u octubre hasta junio o julio. Dependiendo de la disponibilidad de los alumnos, los cursos anuales de inglés pueden encontrarse tanto en horario de mañana como de tarde. Por último, estas clases de inglés suelen repartirse en uno o varios días a la semana.
Los cursos estándar de inglés son la mejor opción si quieres dedicarte a estudiar inglés sin prisa, pero sin pausa. Se trata de cursos muy completos en los que el alumno puede aprender el idioma en profundidad, ganando soltura en el inglés hablado y aprendiendo una gran cantidad de vocabulario. Así que es la mejor opción si lo que buscas es empezar a aprender inglés y no quieres saturarte ni agobiarte.
El principal objetivo de estos cursos es que el alumno pueda mejorar su nivel de inglés de una forma progresiva a través de la práctica de las cuatro destrezas lingüísticas: Listening, Reading, Writing y Speaking.
Por último, lo normal es que a lo largo del curso se hagan diversos exámenes o pruebas de evaluación para valorar el progreso del alumno y hacer un seguimiento personalizado.
Los cursos intensivos de inglés están ganando una gran popularidad en sectores determinados que gozan de poco tiempo libre durante el curso escolar. Por eso lo más habitual es que los intensivos de inglés se realicen principalmente en los meses de verano o en otras épocas de vacaciones.
Los cursos de inglés intensivos suelen tener de dos a tres meses de duración, aunque pueden encontrarse algunos que se limiten sólo a un mes o superen los tres meses. En cualquier caso lo habitual es que estas clases tengan lugar la mayoría de días a la semana ya que el objetivo de éstas es prepararse un examen oficial de inglés en el menor tiempo posible o refrescar un nivel concreto.
Algo a tener en cuenta si estás pensando en apuntarte a un curso intensivo es que para sacarle el máximo partido a estos cursos de idiomas, lo ideal es que el alumno aproveche también el tiempo en casa para estudiar, hacer ejercicios y repasar los conceptos del día. Por lo que al final, tendrás que dedicarle más horas del día a preparar el examen, pero mucho menos días al año.
Al condensarse todos los conocimientos necesarios para aprobar el examen en tan pocas clases, es esencial comprometerse a intentar no faltar ningún día.
Para más información sobre estos dos tipos de cursos de inglés en Granada, no dudes en contactar con Kelington Institute llamando al 958 200 308 o visitando sus instalaciones en Calle Arabial, 77 bajo, en Granada.