Hacer frente a unas oposiciones es un proceso complicado que requiere de mucho esfuerzo y trabajo. Un proceso a largo plazo en el que la mayoría de opositores cometen errores que les impiden ser efectivos y obtener el máximo rendimiento.
Preparar unas oposiciones es un trabajo duro. Sobre todo si no se sabe por dónde empezar o qué método de trabajo utilizar. En este sentido, una de las mejores opciones para evitar estos problemas es recurrir a una academia especializada en oposiciones. De este modo, contaremos con toda la ayuda que necesitemos y evitaremos errores que seguramente cometeríamos en caso contrario. Unos errores de los que vamos a hablar hoy para que saquéis el máximo rendimiento a vuestras sesiones de estudio.
Preparar unas oposiciones no es una cuestión de unas semanas o pocos meses. Así que nunca deberíamos pensar a corto plazo cuando estemos estudiándolas. Será una tarea que te requerirá bastante tiempo y esfuerzo. De hecho, en la mayoría de casos es necesario presentarse a más de una convocatoria para conseguir el objetivo.
La organización es una de las principales claves en la preparación de oposiciones. No vale simplemente con estudiar a lo loco cada día y ya está. Lo aconsejable es organizar nuestro trabajo y marcar objetivos diarios y semanales. Esto nos permitirá tener todo bajo control y comprobar que avanzamos según lo establecido.
Otro error que se suele cometer y que también esta relacionado con el anterior es el de no tener horarios. Debes saber que estudiar siempre a la misma hora hará que tu cerebro se acostumbre a ello. Y, por tanto, le costará mucho menos concentrarse y ponerse a trabajar. Puede ser complicado pero lo mejor es tomarse las oposiciones como un trabajo, con un horario fijo que cumplir pase lo que pase.
El descanso durante la preparación de oposiciones resulta fundamental para no saturarnos. De hecho, llegará un momento en el que si no dejamos algo de tiempo libre para desconectar nuestro rendimiento caerá en picado. Por ello siempre recomendamos dejar un día libre de estudio a la semana como mínimo. Así podrás seguir estudiando con motivación y ganas.
Habrá muchos temas que domines con mayor facilidad por diferentes motivos. Y uno de los errores más comunes es el de no prestar demasiada atención a esa parte del temario por creer que ya los sabemos bien. Procura repasar cada parte de la que te vayas a examinar, aunque pienses que ya no lo necesitas.
Otro de los errores más comunes a evitar es el de únicamente estudiar y no ponerse nunca a prueba. Los simulacros de examen son muy necesarios para medir nuestros avances. Además, también nos ayudarán a simular una situación muy parecida a la que nos encontraremos durante los días claves de la convocatoria. Esto nos ayudará a evitar los nervios y permanecer más tranquilos cuando estemos realizando el examen de verdad.
Para estudiar un examen en el instituto es probable que fuese suficiente con leerse una y otra vez el temario en cuestión. Sin embargo, esta estrategia no suele funcionar a la hora de preparar una oposición. El temario es mucho más extenso y es necesario aprovechar todo lo que esté en nuestra mano para obtener el mejor rendimiento. En este sentido, es aconsejable probar las diferentes técnicas de estudio que existen para dar con la que más nos pueda ayudar. Subrayar con colores, realizar fichas, tener todo esquematizado…