Uno de los momentos de más nervios y tensión para la mayoría de estudiantes de oposiciones llega durante los días previos al examen. Un momento en el que tener los nervios bajo control y todo bien atado puede significar la diferencia entre conseguir el aprobado o no.

Cada vez son más las personas que se preparan para las diferentes ofertas de empleo público en España. Opositar está más de moda que nunca y eso provoca que en cada convocatoria sean más y más las personas que compiten por lograr un trabajo como funcionarios. Esto hace que el proceso de preparación sea más largo y complicado todavía. Pero, además de estudiar y preparase como es debido, existe otro punto importante cuando se acerca el examen: cómo afrontar los últimos días de estudio.

Están los que dicen que los últimos días deberían ser para relajarse. Aunque también los que prefieren apurar hasta el último momento pegados al temario para que nada se les escape. Y, para que los nervios no echen por tierra todo el trabajo realizado, hemos decidido recopilar una serie de consejos para hacer frente a los días de estudio previos al examen.

Consejos para los últimos días antes del examen

Descansar bien

El descanso resulta fundamental durante toda la fase de preparación de una oposición. Y en los días previos al examen, más aún. Lo aconsejable es que intentes dormir como mínimo 7 horas cada día, de manera que nuestro cerebro este listo para rendir al máximo llegado el momento. Además, aunque estos días son propicios para los atracones de estudio, no te olvides de dejar tiempo libre para despejarte.

Mantener las rutinas

Lo normal es que la preparación de una oferta pública de empleo requiera de cierto tiempo. Meses e incluso varios años. Un periodo en el que habrás creado rutinas que deberías mantener sin alterar. Lo idóneo es continuar haciendo todo exactamente igual que si no tuviéramos el examen a la vuelta de la esquina: mismos descansos y tiempo de estudio.

Concentración

Lo nervios ante la cercanía del examen pueden provocar que seamos incapaces de concentrarnos. Sin embargo, esto es algo que no deberíamos permitir porque puede llegar a jugarnos una mala pasada una vez llegue el día clave. Por ello, es importante intentar no pensar demasiado en que la fecha se acerca y centrarse únicamente en el día a día.

Tranquilidad

Este consejo va muy ligado al anterior, ya que para poder mantener la concentración resulta imprescindible ser capaces de estar tranquilos. Para ello, lo mejor que podemos pensar es que será el trabajo de los últimos meses el que hable por nosotros, no lo que hagamos durante la última semana. Así que procura respirar profundamente y mantener los nervios bajo control.

El último día

Llegará el momento que la última semana antes del examen acabe en el último día antes de hacer frente a la oposición. En este punto, prácticamente nada de lo que hagamos importa ya. Por ello, lo más aconsejable es intentar relajarse y no realizar esfuerzos de memorización o estudio. No vas a aprender nada nuevo en solo 24 horas, por lo que los esfuerzos deberían estar en llegar al examen descansado, concentrado y preparado al 100% para lo que espera.