A la hora de comenzar la preparación de unas oposiciones, existe un aspecto que juega un papel protagonista: el temario. Será el contenido que tendremos estudiar y contar con uno que sea completo y de calidad puede ser la diferencia entre conseguir una plaza o quedarnos a las puertas.

Prepararse unas oposiciones es una decisión cada vez más común en nuestro país. Basta con ver el aumento de candidatos que se experimenta en prácticamente cualquier oposición cada año para darse cuenta de ello. Ante el crecimiento de la competencia, el contar con una mejor preparación resulta fundamental para poder conseguir el objetivo final: una plaza de empleo para toda la vida con unas condiciones envidiables para la mayoría.

Sin embargo, hay muchos aspectos que entran en juego a la hora de afrontar unas oposiciones. Las horas dedicadas al estudio, las técnicas que apliquemos para ser más efectivos, la organización, contar con un plan personalizado… Pero nada de esto tiene sentido si no contamos con un buen temario para estudiar y conseguir la mejor nota posible. Si acudes a una academia de oposiciones te lo ofrecerán ya completo pero debes saber que también puedes elaborarlo por tu cuenta si quieres.

Hacer el temario de oposición paso a paso

Lo primero que debes hacer es echar un vistazo a las bases de la convocatoria de la oposición a la que te quieres presentar. Esto se debe a que en ella será donde encontrarás exactamente los temas que debes preparar. Una vez sepamos los temas que tendremos que trabajar, deberemos conseguir el material del que obtendremos los recursos para completar cada uno de los bloques. Libros de texto, contenidos de internet, cualquier material que pueda aportar valor al tema.

Y una vez tengas el material en el que bastarte para elaborar tu propio temario llega el momento de comenzar a hacerlo. En este sentido, los pasos que deberías seguir son los siguientes:

1. Hacer un esquema inicial: ya debes tener el material, así que ahora llega el turno de organizar los epígrafes y apartados que aparecen en la convocatoria oficial. De este modo podremos realizar un esquema con todo lo que necesitaremos completar para que no se nos escape nada.
2. La introducción: tras el primer esquema llega el turno de la introducción, que será el punto en el que relacionaremos la información que estamos ofreciendo con otros epígrafes. Esto nos hará más fácil el estudio ya que tendremos contenidos contextualizados y nos ayudará a afianzar conceptos previos.
3. El desarrollo del tema: aquí es muy importante seguir un orden lógico. Para lograrlo, puedes ayudarte de mapas conceptuales y esquemas para saber a qué debes dedicar más espacio a la hora de desarrollar el temario.
4. Finalizar con una conclusión: al finalizar un tema debemos ser capaces de sintetizar todo lo que hemos expuesto en él y aportar nuestra propia visión al respecto. Esto nos ofrecerá un temario mucho más personal y en el que todo nos quede más claro.

¿Por qué elaborar un temario propio?

Elaborar nuestro propio temario no es una tarea sencilla, más bien todo lo contrario. De hecho, lo más cómodo es acudir a un profesor particular o una academia especializada en oposiciones para que nos ofrezcan el temario al completo. Sin embargo, si nos decidimos por hacerlo por nuestra cuenta, conseguiremos una serie de ventajas que no podremos lograr de otra manera. Algunas de las más destacadas son las siguientes:

• Temas personalizados: tus temas se basarán en lo mismo que los de los demás opositores. Sin embargo, serán completamente únicos, personalizados al 100%, y con tu propia visión al respecto. Esto suele ser muy valorado por los tribunales examinadores.
• Contenidos de calidad: al ser nosotros mismos los que elaboramos nuestro material de estudio, podremos aportarle mayor calidad y huir del temario básico que estudia todo el mundo.
• Refuerzo de estudio: el hecho de tener que elaborar el temario nos ayudará a estudiar. Redactaremos el contenido nosotros mismos, lo que hará que aprender posteriormente nos resulte más fácil.