A la hora de comenzar a preparar unas oposiciones se han de marcar una serie de pautas a seguir. Es importante conocer los métodos de estudio más eficaces, tener todo el temario y estar organizado. Pero aunque tengas todo más o menos controlado, lo que resulta realmente fundamental es saber concentrarse. Y es que, de nada sirve dedicar muchas horas al estudio si eres incapaz de que ese tiempo resulte efectivo. Por este motivo, hemos recopilado una serie de consejos para que tu concentración esté siempre al 100%.
Si hablamos de concentración, resulta clave que le des la importancia que merece al descanso. Al igual que debes ser tajante con el tiempo que dedicas al estudio, también debes serlo con el descanso. Lo adecuado es que durante una sesión de estudio hagas varios altos en el camino. Aprovecha para tomar un café, dar un paseo, estirar los múscilos… Cualquier actividad que te haga salir del ambiente de estudio para despejarte unos minutos.
Como sucede en el trabajo, la productividad y concentración está directamente relacionada con el lugar en el que se realiza. Por este motivo debes elegir un lugar para tus sesiones de estudio. Intenta que sea un sitio tranquilo, en el que puedas trabajar cómodo y dispongas de una buena mesa para organizarte mejor. Tu cerebro asimilará que ese lugar es el destinado para estudiar y te resultará más fácil concentrarte en él.
Es lógico que si quieres estar concentrado en el estudio debas evitar cualquier tipo de distracción. Olvídate del móvil, música, televisión, correo electrónico o cualquier tipo de notificaciones. Es importante que puedas establecer y separar tu tiempo de ocio de tu tiempo de estudio. Preparar oposiciones es como un trabajo. Si quieres buenos resultados dedica todo el tiempo de estudio únicamente al estudio.
Una buena organización siempre ayuda a que la jornada de estudio sea exitosa. En tu plan diario de estudio es recomendable que comiences con puntos de dificultad media para, justo después, encargarte de los más difíciles. Para cerrar la sesión diaria deja los temas más sencillos, así cuando más cansado estés tendrás que afrontar la parte más fácil únicamente.
Muchas personas se creen que la concentración únicamente depende de lo que hagamos durante el tiempo de estudio. Y están equivocadas por completo. Si quieres rendir y que tu mente esté a tope, comienza por garantizar un buen y reparador sueño. Si estamos cansados nos costará horrores concentrarnos y retener el temario estudiado en la memoria. Procura dormir entre 7 y 8 horas al día y, si puedes, deja un día a la semana libre de estudio.