Las vacaciones de Semana Santa son una época propicia para descansar y disfrutar unos días junto a la familia y los amigos. Sin embargo, a pesar de que normalmente los estudiantes cuentan con varios días libres al llegar estas fechas, no es recomendable dejar los libros completamente de lado. Sobre todo si hay que preparar unas oposiciones o cualquier examen importante.

Generalmente asociamos la Semana Santa como un periodo vacacional en el que disfrutar de las procesiones, los amigos y la familia. Pero lo cierto es que para muchos estudiantes se convierte en unos días en los que hacer malabares para poder estar a todo: hacer planes, ver a la familia y amigos y sacar algo de tiempo para no quedarse atrás en el estudio.

Al tratarse solo de unos pocos días, quizá lo más fácil sería continuar con el estudio como si de otra semana más se tratase. Aunque también es posible compaginar el disfrute típico de estas fiestas con el estudio, ya que con una buena organización hay tiempo para todo. Pero… ¿Cómo hacerlo? Te traemos varios consejos con los que todo será más fácil:

• Objetivos: lo primero que debes tener en mente es cuáles son los objetivos que necesitas alcanzar durante la Semana Santa. Establece tus metas y de este modo podrás organizar correctamente cuáles son tus necesidades de estudio.
• Antelación: si te organizas bien podrás disfrutar mejor de los días libres, algo que ocurre también durante otros periodos como la Navidad. Aquí la antelación es clave, ya que si adelantas trabajo podrás tener unos días más tranquilos.
• Un lugar tranquilo para estudiar: en Semana Santa es bastante frecuente que hayan más visitas en casa y más distracciones en general. Si es necesario cambia el lugar en el que sueles estudiar para buscar un rincón más aislado.
• Tiempo de descanso: no pienses que solo hay tiempo para estudiar, ya que siempre es importante dejar algo de espacio para el ocio y el descanso. De hecho, lo recomendable es dejar al menos un día libre a la semana para alejarse de los libros.