Conseguir una plaza de empelo a través de una oposición es un proceso complejo. La competencia es elevada y el temario a preparar puede ser bastante extenso y difícil. Y precisamente por ello contar con una buena organización resulta imprescindible para superarla con éxito.
Da igual de qué oposición hablemos, sin contar con una buena preparación y esforzarse durante un largo periodo de tiempo resulta imposible conseguir una plaza de empleo público. Solo hay un camino para conseguirlo: el esfuerzo y el sacrificio. Pero lo cierto es que aunque no haya trucos de magia para lograr el objetivo sin estudiar muchas horas todos los días, sí que hay algunas recomendaciones que pueden hacer que todo el proceso sea mucho más sencillo.
Y la realidad es que aunque puedan parecer poco relevantes son aspectos que pueden marcar la diferencia entre conseguir la ansiada plaza o quedarse a las puertas. Un total de 6 tips que consideramos que todo opositor debería tener en cuenta para alcanzar sus objetivos con mayor facilidad.
La primera clave posiblemente sea la más importante de todas: tener una buena organización. Procura tener todo bien atado, desde los horarios en los que estudiarás hasta qué temas trabajarás en cada sesión frente a los apuntes. No olvides marcar objetivos a corto, medio y largo plazo.
Esto es algo bastante personal, ya que algunas personas prefieren estudiar en bibliotecas y otras en casa. Nuestra recomendación es que busques un sitio en el que puedas estar tranquilo y te permita trabajar de forma cómoda. Es imprescindible que esté alejado de cualquier tipo de distracción.
No te limites a leer el temario una y otra vez. Aunque funciona, hará que el aprendizaje sea mucho más lento de lo que podría ser. Utiliza técnicas de estudio como subrayar con colores, hacer resúmenes, esquemas y fichas. Todo esto te ayudará posteriormente a comprender el temario de forma más fácil.
No creas que existen trucos para no tener que esforzarte al máximo durante tu preparación. Al menos si lo que quieres realmente es conseguir una plaza. Eso sí, es importante conocer tus propios límites y ser realista con lo que puedes conseguir en cada sesión de estudio.
Las oposiciones son prácticamente como un trabajo: se debe estudiar cada día durante bastantes horas, llegando a jornadas de 8 horas diarias si es posible. Pero también es importante dejar lugar al descanso para poder desconectar, mantener la motivación y no saturarnos. Por ello procura dejar un día libre de estudio a la semana como mínimo.
Algunos temas te resultarán más difíciles que otros, lo que hará que trabajes más en ellos que en los demás. Sin embargo, no te olvides de repasar periódicamente todo el temario del que tendrás que examinarte, aunque creas que el tema en cuestión ya lo dominas a la perfección.