Todo el mundo conoce lo que es un laboratorio y las importantes investigaciones y prácticas que se realizan en ellos. Sin embargo, es menos conocido el camino que se debe recorrer para poder trabajar en uno de estos lugares. Así como los tipos de trabajo que se desarrollan en ellos. Te contamos todo lo que necesitas saber al respecto.
A la hora de decidir a lo que dedicar nuestra vida a nivel profesional podemos encontrar la inspiración de muchas maneras y a muchas edades. Están los que lo tienen claro desde muy pronto y a los que les cuesta encontrar su camino mucho más. Y es que, aunque hay trabajos que puede realizar cualquier persona, existen otros que son 100% vocacionales como los de técnico de laboratorio. Una profesión muy importante que posiblemente no cuenta con la popularidad de otras.
Aunque a prácticamente todos nos vengan a la mente imágenes de series de médicos como ‘House’ o ‘The Good Doctor’ cuando nos hablan de laboratorios, en estos lugares no solo trabajan médicos. Existen una gran cantidad de tipos de laboratorios en los que se desarrollan un gran número de trabajos. A continuación repasamos algunos de los tipos más comunes en España.
En este tipo de laboratorios se aplica la ciencia que estudia las unidades y las medidas de las magnitudes. Se clasifican en función de las mediciones que realizan en ellos, que pueden ser de metrología dimensional, metrología eléctrica, ensayo de materiales…
Son unos de los más comunes en el mundo y en ellos se realizan determinaciones ‘in vitro’ para contribuir al estudio, diagnóstico, tratamiento y prevención de problemas de salud. En ellos trabajan disciplinas como la bioquímica, la hematología, la inmunología o la microbilogía y se suelen estudiar diferentes muestras clínicas humanas o animales.
Otro de los tipos de laboratorio con más usos es el destinado a fines científicos. Prácticamente la totalidad de las ramas de ciencias naturales se desarrollan y progresan gracias a los resultados que se obtienen en ellos. Aquí podemos hablar de laboratorios de biología, química, física, de suelos o de calidad de agua entre muchos otros tipos.
Como has podido comprobar, no solo existen laboratorios dedicados a la medicina, también los hay para muchos otros campos de la química y la física. Dependiendo del tipo de laboratorio en el que quieras trabajar, así como las funciones que quieras desempeñar, necesitarás un tipo u otro de formación. Puedes optar por ser Técnico de laboratorio realizando un máster específico o un curso de Técnico superior.
Aunque también puedes decidirte por otras opciones universitarias que también tienen salidas para este tipo de trabajo como los grados de Ciencias Médicas Básicas, Veterinaria, Biotecnología, Biología, Medicina, Bioquímica y Biología Molecular, Ciencias Biomédicas, Bioquímica, Psicología Forense y algunas otras opciones más. En este sentido, todo dependerá de la rama a la que quieras orientar tu formación universitaria y profesional.