Las oposiciones en España se han convertido en una de las principales opciones para encontrar un buen trabajo. De hecho, muchas personas se plantean cambiar sus empleos para mejorar a través de una oposición. Pero… ¿Cómo se debe afrontar volver a estudiar tras tanto tiempo?

Cada vez son más las personas que apuestan por las oposiciones como vía para encontrar un trabajo estable, con buen sueldo y unas condiciones dignas. Hasta el punto de que algunas incluso se plantean dar un giro a su vida de 180 grados con este fin. Personas de más de 30 años que buscan la estabilidad que no han encontrado en el sector privado. Sin embargo, volver a estudiar tanto tiempo después puede ser bastante complicado. Por ello hoy os ofrecemos una serie de consejos para opositar pasados los 30.

¿Qué debes tener en cuenta?

Lo primero que debemos tener en cuenta si vamos a opositar es que se trata de un proceso que requiere mucho trabajo, tiempo y sacrificio. Nadie aprueba por arte de magia, así que si no estás dispuesto a esforzarte será mejor que te replantees tu decisión. En el caso de que lo tengas claro, te ofrecemos algunos consejos que pueden hacer que todo sea más sencillo.

Gestionar el tiempo

La planificación es lo más importante en una oposición. Si ya es difícil sacarlas adelante sin obligaciones, hacerlo a los 30 se vuelve más complicado. Tendrás que lidiar con la familia, el estudio y posiblemente con tu trabajo. Así que organiza un buen plan de estudio con horarios fijos adaptados a tu día a día. Esto te ayudará a ser constante y saber qué hacer en cada sesión dedicada a las oposiciones.

Planificar objetivos

Además de medir el tiempo que dedicaremos a cada actividad a partir de ahora, también es importante marcar objetivos. Tanto a corto plazo como a medio. De este modo, establece qué estudiar cada día y marca también unos objetivos semanales. La motivación es clave en la preparación de una oposición y ver que cumples tus objetivos te hará mantener las ganas y seguir rindiendo al máximo.

Tomárselo como un trabajo

Si el tiempo te lo permite debes tomarte la preparación como si de un trabajo se tratase. Piensa que no solo te valdrá con aprobar, deberás conseguir la mejor nota posible para lograr una plaza. Así que cuanto más tiempo puedas dedicar cada día, mejor. Eso sí, al igual que sucede con el trabajo también es necesario descansar para no saturarnos y volvernos poco efectivos. Por ello también debemos dejar al menos un día libre de estudio a la semana.

Lo bueno y lo malo de internet

Vivimos en la época de internet. Y esto puede ser negativo y positivo. Existen muchas más distracciones así que deberemos ser fuertes y no caer en ellas. Nada de redes sociales ni ningún otro tipo de distracción. Únicamente deberíamos utilizar internet para buscar cosas que puedan ayudarnos en nuestra preparación como nuevo material de estudio o información sobre la convocatoria.

Conclusión: la organización, principal clave

Tal y como hemos comprobado con nuestros consejos, opositar es complicado. Pero con una buena organización todo puede ser más fácil. Es posible que tengas que compaginar tu vida familiar y el trabajo con el estudio, así que sacar el máximo rendimiento a cada minuto de tu tiempo puede ser crucial. Por este motivo, contar con la ayuda de academias especializadas en oposiciones es una opción ideal. Podrás tener todo bajo control y dejarte guiar por profesores con experiencia para únicamente preocuparte de estudiar.