Estudiar una carrera universitaria no es la única vía para obtener un buen trabajo. Existen otras opciones como los Ciclos Formativos de FP, los cuales pueden ser convalidados si contamos con Certificados de Profesionalidad. Te contamos todo lo que necesitas saber al respecto.
Los Ciclos Formativos de FP están de moda. Esto se debe a que, pese a que muchas personas lo ignoren, en la actualidad ofrecen formación para desempeñar puestos de trabajo con un bajo índice de paro y muy buenos sueldos. La competencia es menor, ya que el número de personas que eligen este camino es inferior a las que optan por los Grados Universitarios. Y esto conlleva que, al final, las condiciones laborales sean mejores. Lo que provoca que cada vez sean más los que se decantan por esta opción.
Y para poder obtener un título de Profesional Básico, Técnico o Técnico superior existen varias vías. Una de ellas consiste en convalidad los Certificados de Profesionalidad, lo que nos permitirá alcanzar la titulación de una forma mucho más rápida y sencilla. Así que si te encuentras en esta situación presta atención porque te vamos a contar cómo puedes beneficiarte.
Lo primero que debemos tener claro es qué son los Certificados de Profesionalidad. Se trata de una acreditación oficial sobre las cualificaciones de un profesional a través del Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales. Se trata de un certificado reconocible en el sistema educativo y valorado también en el mercado laboral. Son emitidos por el Servicio Público de Empleo Estatal y por las Comunidades Autónomas.
Los Ciclos Formativos ofrecen titulación Básica, de Técnico y de Técnico Superior en un total de más de 20 familias profesionales. Ofrecen titulación de carácter oficial y cuentan con validez académica y profesional en todo el territorio nacional. Para poder acceder a ellos, es necesario cumplir con una serie de requisitos.
Una vez tenemos claro de lo que estamos hablando, llega el turno de centrarnos en la convalidación de estos Certificados de Profesionalidad en FP. Esto, por ejemplo, es muy útil para personas que llevan toda una vida desarrollando una profesión pero que no cuentan con la titulación oficial porque en su momento no existía como tal. Sin embargo, gracias a su experiencia, cuentan con todos los conocimientos necesarios para realizar cada una de sus funciones.
Y es aquí cuando entra en valor la posibilidad de reconocer las competencias profesionales que se hayan adquirido a través de experiencia laboral o formación no formal. Para optar a ello existen una serie de convocatorias en las que se procede a la evaluación y posterior acreditación de las competencias profesionales de cada usuario. Se trata de una opción llena de ventajas de la que puedes conocer más aquí. Te contamos sus principales beneficios: