El número de personas que se presenta a oposiciones en España aumenta cada convocatoria. Algo que se debe, principalmente, a las condiciones laborales que se consiguen trabajando en la Administración Pública.
Existen muchísimas oposiciones distintas, desde las del ámbito sanitario hasta las que dan acceso a puestos de administración. Y, como es lógico, las diferencias entre ellas no solo tienen que ver con el trabajo a desempeñar, sino que también cuentan con diferentes condiciones laborales y salarios. Dos cosas que suelen ser la principal razón para que caza vez el número de opositores sea mayor, ya que por norma general las condiciones de trabajo y el sueldo son bastante buenos.
Pero… ¿Cómo de buenos son los salarios de los trabajos públicos? Lo cierto es que para conocerlos al detalle hay que tener un factor en cuenta: las retribuciones. Por que el salario de un funcionario cuenta con unas retribuciones básicas y ciertos complementos. Así que vamos a explicar cuáles son las retribuciones básicas de los trabajos públicos.
Las retribuciones básicas son el sueldo base de cualquier funcionario. Se compone de diferentes conceptos que, sumados a final de mes, conforman el salario que recibirá cada empleado público. En las retribuciones básicas nos encontramos con tres conceptos: el sueldo, los trienios y las pagas extraordinarias.
Además de estas retribuciones básicas existen otras conocidas como complementarias. Una de las más comunes en este punto es el complemento de destino, por el que se obtiene una cantidad determinada de dinero por el lugar en el que se desempeña el trabajo. Por otra parte, también está el complemento específico, que retribuye condiciones particulares de algunos trabajos, y el de productividad, que se da en función al rendimiento del trabajo.