Conocemos diferentes métodos para entrenar nuestra memoria, actividades para conseguir un mejor físico, incluso técnicas que nos ayudan a mejorar el estudio. Pero… ¿Qué podemos hacer para cantar mejor? Te lo contamos.

Hay ciertas actividades que requieren de un cierto tiempo de ensayo, entrenamiento o práctica para alcanzar un buen nivel a la hora de hacerlas. Algunas de ellas tienen que ver con el deporte, con hablar un determinado idioma y hasta con conseguir memorizar una determinada información con menos esfuerzo. Sin embargo, existen algunas actividades para las que no resulta tan sencillo encontrar ejercicios con los que mejorar nuestra habilidades en ellas.

Una de ellas es el canto, que ya sea para hacer una carrera profesional en este mundo o como actividad de entretenimiento, pocas personas conocen cómo se debe entrenar la voz. Y precisamente de ello es de lo que vamos a hablar en este artículo: ejercicios y entrenamiento con los que mejorar nuestra voz para el canto de manera efectiva.

El calentamiento

Al igual que sucede con otros ejercicios, lo primero que debemos realizar antes de comenzar con el entrenamiento es un calentamiento de nuestra voz. Para ello, lo mejor que podemos hacer es subir la voz y bajarla imitando las diferentes notas musicales. Lo más aconsejado es ir de las más graves a las más agudas. Gracias a un buen calentamiento tus cuerdas vocales y faringe se fatigarán menos durante tus prácticas de canto y podrás mejorar con mayor facilidad.

La respiración

Una parte muy importante del canto tiene que ver con la respiración. De hecho, hay muchas personas que sostienen que para cantar bien se debe respirar bien. Para mejorar en este sentido es recomendable practicar la respiración tumbado. Respirar con inspiraciones y espiraciones lentas que te permitan identificar todas las partes de tu cuerpo que se ven afectadas en este proceso.

Proyectar

A la hora de intentar conseguir una voz con la que cantar de una forma potente, saber proyectar resulta clave. Y es que si no somos capaces de hacernos oír de nada servirá que tengamos una buena voz. En este sentido debes entrenar tu proyección como si fueras a hablar a una persona que se encuentra lejos de ti, para lo que puedes contraer el perineo mientras emites el sonido. Contraer los abdominales y expulsar todo el aire de tu interior también te ayudará.

Las notas

Gran parte de la calidad de un cantante tiene que ver con su forma de interpretar las diferentes notas musicales. Para ello, preparar correctamente nuestro cuerpo antes de emitir el sonido de cada nota es fundamental. Aquí la boca, la posición de la lengua, el aire, la laringe o los abdominales juegan un papel clave. Es posible que en este punto necesites la ayuda de un profesor o experto de cante.

Vocalizar y la dicción

Otra clave para mejorar nuestra habilidad en el cante tiene que ver con perfeccionar nuestra dicción. Para ello es bueno contar con una correcta articulación bucal. Saber vocalizar correctamente también es muy importante, para lo que es aconsejable trabajar el sonido de las vocales y lograr así mayor flexibilidad.