A la hora de estudiar existen una gran cantidad de técnicas que pueden ayudarnos a mejorar nuestra eficiencia. Trucos que, si tenemos que preparar temarios extensos, resultan imprescindibles. Uno de ellos consiste en mejorar nuestra lectura, algo que puede hacer mucho más efectivas las sesiones frente a los apuntes.

Si tuviéramos que explicar a alguien cómo estudiar un temario, posiblemente todos indicaríamos lo mismo: leer una y otra vez una determinada información con el fin de comprenderla y aprenderla hasta interiorizarla. Sí, también podríamos hablar de hacer resúmenes, esquemas y fichas, pero posteriormente habría que leerlos también. Por lo que si algo está claro es que la lectura es fundamental a la hora de estudiar.

Y si somos capaces de leer más rápido, nuestras sesiones de estudio pueden catapultarse hasta otro nivel y hacer que esta tediosa tarea acabe resultando más sencilla. Imagina poder leerte un tema de la oposición que estás preparando en 45 minutos en vez de en una hora y media, sería algo significativo a largo plazo. Así que hoy vamos a hablar sobre diferentes hábitos de lectura que nos ayudarán a mejorar nuestra velocidad y comprensión a la hora de estudiar.

¿Cómo mejorar tu lectura para estudiar mejor?

Análisis

El primer punto tiene que ver con analizar lo que estamos leyendo. ¿Esto qué quiere decir? Pues que en vez de limitarnos a leer y ya está, intentemos interiorizar cada frase y analizarla para comprender todo lo que tenemos ante nuestros ojos. En este sentido, lo fundamental pasa por no centrarnos únicamente en la palabra que estamos leyendo, sino en la frase como conjunto. Nuestro cerebro es capaz de comprender frases por el contexto, por lo que podemos leerlas en conjunto y no solo palabra a palabra, lo que nos ayudará a ser más rápidos.

Leer por bloques

La fase de análisis está muy relacionada con la lectura por bloques, que básicamente consiste en leer frases y palabras de manera colectiva y no individual. Esto nos permitirá ir a mayor velocidad. En este sentido, es importante evitar usar la voz interior con la que solemos repetir mentalmente cada palabra que estamos leyendo, lo que nos hará ir más lento. Lo mismo que sucede si leemos en voz baja, que provocará que nuestra velocidad de lectura sea inferior.

Concentración

La concentración es un aspecto vital si queremos leer más texto en menos tiempo y de una forma más efectiva. Por ello, activar el modo de tarea única resulta imprescindible. Es decir, cuando estemos leyendo nuestros apuntes o el temario, no debemos estar ocupados con ninguna otra tarea. Da igual si se trata de música de fondo, la televisión o cualquier otra cosa que pueda distraernos, si queremos ser más eficientes debemos centrarnos únicamente en el estudio.

Usar un marcador

Si tienes que estudiar un temario muy extenso o hacerlo durante muchas horas a lo largo del día, es posible que la mente acabe pasándote malas jugadas. En el caso de la lectura, lo más habitual cuando llega el cansancio es perderse entre líneas a la hora de leer. A todos nos ha pasado alguna vez que nos hemos saltado una línea sin darnos cuenta o que hemos vuelto a leer otra vez la misma. Si esto te sucede, ten a mano un marcador para ayudarte, de manera que esto no se convierta en un problema para tus sesiones de estudio.