Antes de decidirte a preparar unas oposiciones, debes tener en cuenta diversos factores que determinarán tu éxito y la consecución o no de tu plaza. Dependiendo de tu nivel de estudios y de tu preparación, podrás optar a diferentes tipos de oposiciones, que se engloban en tres grupos: A, B y C. Las más comunes las encontramos en los grupos A y C, mientras que las del grupo B son las menos conocidas.
Esto se debe a que hace unos años existía mayor cantidad de este tipo de oposiciones. Sin embargo, ahora resulta bastante raro encontrarse con convocatorias de este tipo. El cambio se produjo porque en 2007 se realizó una modificación normativa en el Estatuto Básico del Empleado Público por el cual las plazas del grupo B que exigían estar en posesión del título de Diplomado universitario o equivalente pasarían a formar parte del subgrupo A2.
Debido a los cambios mencionados anteriormente en el Estatuto Básico del Empleado Público en 2007, el actual grupo B es distinto al de entonces. Pero entonces ¿cuáles son los requisitos actuales para estas oposiciones?. A esa pregunta responderemos a continuación para que todas tus dudas queden resueltas.
Lo primero que debes saber es que el requisito principal para poder presentarte a cualquier oposición del grupo B que se presente es disponer de la titulación de Técnico Superior. Este título se obtiene a través de la realización de una Formación Profesional de Grado Superior. Sin embargo, no es el único requisito con el que debemos cumplir. Al igual que sucede con otras convocatorias, también deberás:
Si estás pensando que lo mejor para tu futuro es prepararte para una oferta de empleo público, debes saber que será un proceso largo y complicado. De hecho, requerirá del máximo esfuerzo por tu parte. Por este motivo te traemos algunos consejos con los que tu preparación irá mejor.
Estás a punto de encarar una carrera de fondo. La preparación puede llevarte meses e incluso varios años. Por ello, resulta fundamental que realices una planificación realista, en consecuencia con el tiempo que necesitarás y que puedes dedicar al estudio cada día.
Muchas personas se decantan por memorizar las diferentes partes del temario. Sin embargo, resulta más efectivo utilizar técnicas de asimilación intelectual mediante las cuales el estudio nos será más fácil. Algunas de estas técnicas se basan en realizar resúmenes, subrayar y en hacer esquemas o mapas conceptuales.
Lo hemos dicho antes, será un proceso largo. Ante tantos meses de monotonía, resultará muy beneficioso que seas capaz de mantener una mentalidad positiva a lo largo del proceso. Para ello, además de cumplir con el tiempo marcado para el estudio, también debes dejar cierto periodo para el descanso y el relax.