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Prácticas curriculares y extracurriculares: ¿cuáles son sus diferencias?

Alberto Flores

Al finalizar nuestra formación y dar el salto al mundo laboral hay ciertos aspectos que harán nuestro perfil como trabajador más o menos atractivo. Uno de los más importantes, sobre todo si todavía no has tenido ningún empleo, son las prácticas profesionales.

Contar con un perfil profesional competitivo es una tarea que requiere de tiempo y mucho esfuerzo. De hecho, es posible que al finalizar nuestros estudios muchas empresas se muestren reticentes hacia nuestra contratación por la falta de experiencia. Y, para ponerle solución a esto, existe una solución perfecta que se puede compaginar con nuestro periodo de formación: las prácticas. 

Se trata de una manera de obtener experiencia profesional y una mejor preparación para el mundo laboral. De este modo, aunque no contemos con varios contratos a nuestra espalda, las empresas podrán comprobar que estamos preparados para iniciar nuestra andadura como trabajadores. Puedes optar por varios tipos de prácticas, como las curriculares o las extracurriculares. Y para que sepas cuáles serán mejor para ti, te contamos lo que puede ofrecerte cada una y sus diferencias.

Prácticas curriculares

Lo primero que debemos tener claro es a lo que se refiere cada una de estas dos variedades. Empezando por las prácticas de tipo curricular, estas son las que lleva a cabo un estudiante porque están integradas en un Plan de Estudios. Pueden ser de carácter obligatorio u opcional, pero siempre formarán parte de la formación que estaremos recibiendo. Es por ello que cuentan con una equivalencia en créditos, como si de una asignatura más se tratase.

Al formar parte del Plan de Estudios, estas prácticas tendrán lugar durante el curso académico. De hecho, al ser tratadas como una asignatura, los alumnos deben estar matriculados en ella para poder cursarla. Con respecto a qué opciones de prácticas existen en las de tipo curricular, dependerá de la formación que se esté recibiendo y el propio centro en sí, ya que la oferta de prácticas será diferente para cada caso.

Prácticas extracurriculares

Ahora centramos la mirada en las prácticas extracurriculares. En este caso se trata del tipo de prácticas que puede realizar cualquier estudiante pero con un carácter 100% voluntario. De hecho, a diferencia de las curriculares, estas prácticas pueden tener lugar durante el curso académico o después de recibir la formación. Esto se debe a que estas prácticas profesionales no forman parte de ningún Plan de Estudios.

De este modo, estas prácticas no contarán con una valoración añadida para nuestra formación, como sí ocurría con las anteriores. Sin embargo, sí que nos aportarán mucho a nuestro currículo para poder contar con un perfil profesional mucho más desarrollado y atractivo. Por norma general, aunque no son regladas, este tipo de prácticas requieren de la firma de un convenio entre la empresa que las ofrece y la entidad formativa en la que te encuentres para poderlas llevar a cabo.