Uno de los mayores miedos de quienes quieren entrar en la universidad tiene que ver con la posibilidad de no poder estudiar la carrera que querían. Sin embargo, existen algunas opciones por las que se puede optar en caso de no conseguir la nota necesaria para acceder a un grado concreto.
Estos días están teniendo lugar los exámenes de selectividad en toda España. Unas pruebas que, junto a la media obtenida durante Bachillerato, determinan el acceso a las diferentes carreras que se pueden estudiar en las universidades españolas. En algunos casos basta con aprobar, mientras que en otros es necesario no cometer prácticamente ningún error para poder asegurar la plaza.
De hecho, conseguir una plaza en la carrera que se quiere estudiar no suele ser una tarea fácil. Una vez se conozcan las notas de selectividad los estudiantes que quieran entrar a la universidad deberán solicitar qué universidades y carreras están en sus prioridades. Y, pasados unos días, se conocen las listas de admitidos, estudiantes en espera y notas de corte. Llegados a ese punto, muchos no habrán alcanzado la nota necesaria para estudiar lo que querían. Pero no está todo perdido, repasamos cuáles son las opciones si esto sucede.
Esta opción no es garantía de nada, por lo que no es muy segura. Sin embargo, debes saber que muchos estudiantes que aparecen como admitidos en las primeras listas finalmente cambian de opinión y dejan esa plaza libre. Esto permitirá, en caso de que seas de los primeros de la lista de espera, que puedas quedarte con alguna de esas plazas liberadas.
A la hora de elegir qué carreras quieres estudiar, también seleccionas las universidades en las que hacerlo. Por ello, si ves que no ha habido suerte puedes probar a elegir otras ciudades e incluso marcharte de tu comunidad autónoma. La nota de corte puede variar bastante de una universidad a otra, así que es algo que deberías tener en cuenta.
Si te has quedado sin opciones a través de la universidad pública podrías probar con las universidades privadas. Evidentemente son bastante más costosas, aunque es muy probable que consigas encontrar una que te permita estudiar lo que quieres sin miedo a quedarte fuera.
Si nada de lo anterior ha sido posible, puedes plantearte tomarte un año entero para preparar mejor la selectividad y conseguir una nota más elevada que haga que no tengas que preocuparte más por si tu calificación es suficiente o no. Es una opción arriesgada pero si lo tienes claro no deberías descartarla.
Si estás abierto a otras posibilidades, también puedes probar a estudiar durante un año otro grado universitario. E incluso optar por otras posibilidades de formación como los ciclos formativos o diferentes cursos. La oferta de formación es muy amplia, no solo depende de la universidad, y existen muchas opciones con grandes salidas profesionales también fuera de ella.