Seguro que en más de una ocasión la fecha de un examen o una prueba académica se te ha echado encima antes de lo que pensabas. Sin embargo, aunque tengas poco tiempo por delante no todo está perdido. Existen algunos trucos para ser más rápido y eficiente a la hora de estudiar.
Si quedan pocos días para un examen importante y todavía no has podido terminar de estudiarlo, o ni si quiera has empezado a hacerlo, todavía tienes alguna opción de aprobar. Evidentemente será más complejo que si hubieras realizado tu preparación con tiempo, pero existen ciertos consejos y técnicas de estudio que te ayudarán a estudiar más fácil y rápido.
Estos consejos también puedes aplicarlos al estudio normal, no solo para conseguir una buena nota en unos pocos días. Porque lo cierto es que aplicándolos con el suficiente tiempo de antelación te ayudarán a sacar más provecho a todo el tiempo que dediques a tu preparación. Y esto hará que llegues mejor preparado a la prueba y, además, disfrutes de más tiempo libre.
Si cambias tu rutina y tus métodos de estudio es posible que durante unos días afrontes las sesiones con más energía debido a los cambios. Puedes probar a utilizar técnicas de estudio como el subrayado de colores o utilizar también marcadores para resaltar la información más destacada. Además de grabarte leyendo los apuntes para después escucharte o hacer mapas conceptuales. Con un toque diferente a tus sesiones de estudio conseguirás aumentar el rendimiento.
La planificación es tu mejor aliado a la hora de estudiar, sin lugar a dudas. Por ello nuestro consejo es que evites dejarlo todo para última hora y evitar así los atracones de estudio. Calcula el tiempo que tendrás disponible para estudiar hasta tu examen y divídelo en sesiones de estudio diarias de varios tramos. Esto te permitirá descansar y estar al 100% en los momentos que tengas que estudiar.
Lo ideal es que si tienes una rutina de estudio cuentes también con un lugar fijo en el que estudiar. Sin embargo, cambiar de lugar de vez en cuando puede ayudarte a mejorar la productividad y velocidad de estudio. Así que, en el caso de que tengas poco tiempo por delante para trabajar el temario puede ser una buena idea.
Descansar a la hora de estudiar es completamente necesario ya que, a parte de tomarte un respiro, te permitirá retomar la marcha con más concentración. Al igual que necesitamos descansar, también es aconsejable que utilicemos estas pausas para comer algo saludable como fruta o frutos secos. Esto permitirá a tu cerebro recuperar la energía y calorías quemadas para que tu rendimiento siga a tope.
Tener claros los conceptos es clave para que toda la información que vamos a estudiar permanezca en nuestra cabeza. Por ello hacer resúmenes cortos, sin entrar en grandes detalles, es muy beneficioso para que posteriormente podamos centrarnos en esos detalles con menos esfuerzo. No importa si son resúmenes, mapas conceptuales o esquemas, todos te ayudarán a estudiar más rápido.