Cuando afrontamos actividades como el estudio para la preparación de un examen complicado o procesos largos como las oposiciones, existen ciertos hábitos que nos ayudarán a mantener nuestra mente al máximo rendimiento.
Si hablamos del estudio, la mayoría pensará que se trata de una actividad en la que, básicamente, lo único que hay que hacer es dedicar horas y horas frente al temario que tengamos que aprender. Sin embargo, en procesos complicados como la preparación de las pruebas de selectividad, los exámenes de una carrera universitaria o preparar con éxito unas oposiciones no será suficiente solo con hincar los codos.
En este sentido, estudiar es muy importante pero no es la única cosa que podemos hacer para conseguir mejores resultados. En otras ocasiones hemos hablado de la planificación, que debe jugar un papel protagonista, o de las técnicas de estudio y las horas de descanso. Pero también existen ciertos hábitos de vida que resultan muy saludables y que, además, son beneficiosos para conseguir un mejor rendimiento durante tus horas frente a los libros y apuntes.
El primer hábito que deberíamos añadir a nuestra rutina diaria tiene que ver con el inicio del día. Ya habrás escuchado en más de una ocasión eso de que el desayuno es la comida más importante para afrontar con energía el resto de la jornada. Y es completamente cierto. Un buen desayuno te ofrecerá energía para todo el día y te ayudará a combatir sensaciones de estrés y ansiedad.
La fruta es perfecta para nuestra salud y resulta un aliado perfecto para picar a media mañana o por la tarde. Suele tener mucha fibra y azúcares de fácil digestión, por lo que nos ayudará a mantenernos concentrados y activos durante nuestras sesiones de estudio. Los frutos secos también son una gran opción como complemento al estudio.
Si no estás acostumbrado a realizar tus sesiones de estudio, clases o preparación de algún trabajo sin una botella de agua a tu lado, es algo que deberías cambiar. Beber agua es positivo y ayuda a mantener la concentración. Intenta beber entre uno y dos litros y tu vitalidad y energía aumentarán de manera significativa.
En muchas ocasiones se piensa que el café o las bebidas energéticas son perfectas para compaginar con el estudio. Es cierto que para largas sesiones o noches interminables de trabajo resultan un gran acompañante pero en el día a día debemos moderar su consumo. Aunque muchos piensen que sí, el café no ayuda a conseguir más concentración o productividad.
Dentro de los hábitos saludables de vida para mejorar nuestro rendimiento académico no podía faltar la práctica de deporte. Practicar alguna actividad física cada día nos permitirá dormir mejor y, en consecuencia, estar más descansados. Además, es una manera perfecta de liberarnos del estrés de pasar tantas horas frente a los libros.