El origen del término coaching proviene de un pueblo húngaro llamado Kocs. Por él pasaba toda la gente que iba de Viena a Budapest y empezó a ser conocido porque tenía los carruajes de caballos más cómodos o Kocsi szekér. Eran capaces de llevar a las personas de un lugar a otro de la forma más rápida y a su vez cómoda.
El concepto empezó a evolucionar en distintos idiomas dando lugar a kutsche en alemán, cocchio en italiano y coche en castellano.
Hoy día, el coach es aquel que conduce el carro para llevar a los pasajeros (coachees) del punto donde quieren estar (punto A) al punto donde quieren llegar (punto B) de la mejor forma posible.
Inicialmente tuvo su origen en el deporte, por eso normalmente se asocia coach a entrenador, sin embargo luego fue extendido al ámbito empresarial y finalmente al personal o life coaching.
Actualmente ha habido un gran intrusismo y poca regulación respecto al coaching, dando lugar a muchas formaciones de unas pocas horas y baja calidad pero acreditadas, por ello se recomienda encarecidamente buscar buenas escuelas con profesionales con amplia formación y experiencia. Igualmente, el coaching ha servido como complemento a profesionales de distintos ámbitos, como por ejemplo empresarios, psicólogos o expertos en recursos humanos, llegando hasta el punto de ofrecer Máster en Dirección y Gestión de los Recursos Humanos y Coaching.
Otra pregunta típica es la diferencia entre el coach y el psicólogo. No vamos a responder en este post a esta cuestión como tal, pero sí vamos a romper un mito.
Si bien muchos blog y artículos responden a esta cuestión afirmando que el psicólogo es para cuando te sientes mal o necesitas algo más clínico y el coach para cuando quieres mejorar un aspecto concreto de tu vida o descubrir hacia donde orientarla, esto es algo totalmente falso.
Dicha creencia viene de que la sociedad actual hace un mal uso de profesionales como psicólogos, la medicina o de los fisioterapeutas por ejemplo.
Veamos una metáfora utilizando de ejemplo los últimos: normalmente vamos al fisioterapeuta cuando tenemos una contractura o una lesión y no vamos cuando nos sentimos bien para un mantenimiento y prevenir futuros problemas ya que “no hace falta”. Este mal uso de la sociedad en general no provoca que el fisioterapeuta tenga una función únicamente de tratamiento de dolencias, sin embargo, sí provoca la creencia de que es así realmente.
Lo mismo sucede con el psicólogo, mucha gente va cuando se siente mal en lugar de ir de vez en cuando por el simple hecho de ir “trabajándose”, pero igualmente el mal uso que las personas le dan no lo convierte en algo únicamente clínico o para tratar malestares.
En la misma línea que lo anterior, un psicólogo a diferencia de un coach tiene opciones para poder trabajar en clínica, pero igualmente esta opción no reduce el trabajo de los psicólogos a algo únicamente clínico, sino que simplemente, es una opción más entre toda las posibilidades que pueden realizar, incluyendo las que un coach puede hacer.