Si estás planteándote prepararte para unas oposiciones, deberás tomarte tu tiempo para elegir la que mejor se adapte a ti y tus conocimientos. Además, será aconsejable que entiendas el funcionamiento de la misma, desde el tipo de examen al que te enfrentarás hasta como funciona el tribunal de la oposición.

Durante los últimos años, especialmente los últimos meses, mucha gente está optando por un mismo camino para obtener estabilidad laboral: presentarse a unas oposiciones de empleo público. Evidentemente es una opción con grandes beneficios, lo que hace que en las últimas fechas la competencia para hacerse con una plaza de este tipo sea máxima.

Si estás interesado en presentarte, nuestra recomendación es que, antes de nada, comprendas como funcionan las oposiciones. De este modo te resultará más fácil elegir la que vas a prepararte y podrás tener todo claro antes de comenzar el largo y duro camino que supone prepararse para una prueba de empleo público. Y para ello, entre muchas otras cosas, debes conocer una parte clave de toda oposición: el tribunal.

¿Qué es el tribunal de una oposición?

Lo primero que debes conocer al respecto del tribunal de una oposición es que es el organismo técnico y especializado que dará valor a los resultados de la convocatoria de la misma. Es decir, son los que tienen la primera y última palabra sobre todo el proceso. Se encargan de comprobar cada una de las fases de la oposición y, al finalizar, serán quienes dicten sentencia sobre los resultados de la misma.

Este órgano actúa de forma independiente. Entre sus muchas tareas está la de desarrollar y calificar cada una de las pruebas de la oposición. Para ello, al igual que cualquier otro tribunal público, debe ser imparcial, profesional y paritario. Y es que de su valoración dependerá que todo el trabajo que has realizado durante tu preparación llegue a buen puerto o no.

¿Cómo es su funcionamiento?

Para conocer su funcionamiento primero debemos mencionar quienes lo conforman:

• Presidente: es el máximo representante del propio tribunal. Preside y organiza todas las sesiones. Es designado entre el equipo funcionariado de la Comunidad Autónoma en cuestión.
• Secretario: el secretario se encarga de temas burocráticos y administrativos. Es, por tanto, quien redacta y autoriza las actas de las sesiones. Eso sí, no votará en temas relativos a las calificaciones.
• Vocales: los vocales participan en los debates de las sesiones y deben ejercer su derecho a voto. Son designados entre funcionarios de carrera o personal estatutario.

Cada uno de estos miembros tiene unas funciones específicas, lo que permite el buen funcionamiento del proceso de selección de la oposición. En definitiva, los miembros del tribunal tienen como objetivo valorar las distintas pruebas que forman parte de la oposición. Por tanto serán los particulares ‘jueces’ que se encarguen de poner nota a nuestros exámenes o pruebas y determinar así los postulantes que aprueban o no y, por consecuencia, los que conseguirán una plaza en la Administración Pública.