Dominar el speaking en inglés es la puerta de acceso a un mundo de posibilidades, tanto a nivel personal como profesional. Sin embargo, para muchos estudiantes, hablar con fluidez puede ser un auténtico desafío
Aunque las posibilidades de mejorar abarcan desde inscribirte en institutos para principiantes, hasta participar en formaciones especializadas en inglés empresarial, existen métodos efectivos que simplifican el camino solo con poner un poco de esfuerzo, constancia y dedicación:
Hablar fluido una nueva lengua va más allá de aprender la pronunciación, requiere familiarizarse con el ritmo y la entonación. Para ello, nada mejor que escuchar el segundo idioma a través de películas y series subtituladas en español, de esta forma, mejoramos la comprensión auditiva.
Los podcasts son otra excelente forma de mejorar el speaking en inglés, actualmente, encontramos una amplia variedad sobre temas diversos que podemos escuchar mientras realizamos nuestras actividades diarias. Sucede de la misma manera con la música.
Además de la oportunidad de organizar el horario con total flexibilidad, este tipo de formaciones está a cargo de profesores nativos que proponen metodologías en función de nuestros objetivos.
A diferencia de los cursos presenciales, las clases inglés online permiten aprender a un ritmo completamente personalizado. De acuerdo a la disponibilidad de tiempo, podemos escoger desde la duración, hasta el nivel de dificultad. Asimismo, existe la opción de unirse a conversaciones grupales y practicar con otras personas.
Aprender nuevas palabras y expresiones contribuye a ganar confianza y precisión al momento de expresarnos. Una buena forma de sacar provecho a esta opción es leer libros, artículos y noticias en inglés e ir apuntando las palabras desconocidas, para después buscar su significado en el diccionario.
De igual modo, los profesores nativos recomiendan descargar aplicaciones móviles y utilizar flashcards como herramientas útiles para sumar conocimientos.
Aprender un segundo idioma no es sencillo, cometer errores es parte del proceso. La clave radica en no permitir que el miedo a fracasar se apodere de la situación, debemos convertir las equivocaciones en aprendizajes y continuar practicando.
Aunque es necesario cuidar la gramática y la pronunciación, conviene dirigir el enfoque hacia la idea de comunicarnos de forma efectiva. Se trata de asumir la equivocación como una oportunidad de mejorar.
Sin duda, en la intención de mejorar el speaking en inglés nada supera a la constancia. Ganar fluidez es cuestión de tiempo y esfuerzo. En este sentido, debemos obligarnos a practicar aunque sea unos cuantos minutos al día.
Por otra parte, resulta crucial fijar metas realistas y alcanzables, así como celebrar los logros y evitar caer en la frustración. La paciencia es igual de elemental que crear un plan de estudio ajustado a la medida de nuestras necesidades y objetivos.
En definitiva, mejorar el speaking en inglés puede ser un proceso desafiante, pero no imposible. Sigue los consejos que hemos presentado y verás que, en menos de lo que esperas, habrás alcanzado la meta de hablar fluido.