Si estás preparándote para una oposición y te cuesta mucho hablar en público o no sabes que estrategia seguir para preparar tu exposición ante el tribunal, echa un ojo a estos consejos para que la exposición oral no te suponga un problema.
A la hora de preparar una oposición compuesta por un examen y una exposición ante un tribunal, muchas personas cometen el error de pensar que lo único importante es preparar bien el examen. Y no, no es así. De nada sirve realizar un gran examen si a la hora de la verdad, durante tu exposición oral, te quedas bloqueado y no eres capaz de transmitir tus conocimientos al tribunal.
Por este motivo resulta muy importante preparar con antelación y de forma minuciosa la exposición ante el tribunal. Hay muchas personas que sufren de miedo escénico o que son incapaces de encontrarse tranquilas a la hora de hablar en público. Si es tu caso, no te preocupes y echa un ojo a estos consejos para que esta parte de tu oposición no se convierta en tu peor pesadilla.
El primer consejo que debes tener en cuenta a la hora de prepararte para la exposición es que debes ser lo más organizado posible. Debes ser capaz de planificar todo lo que quieres contar y la información que vas a presentar. Es aconsejable que, previamente, prepares un guión con los pasos que vas a seguir para que no te saltes nada importante.
Con la práctica todo te saldrá mucho mejor. Debes familiarizarte a hablar en público para así poder centrarte en que tu exposición sea lo más completa posible. Puedes practicar en casa, frente al espejo, aunque la mejor opción será que invites a unos amigos o familiares y lo hagas con ellos para que así la situación sea más realista. Además, así te podrán aconsejar en los puntos flacos que ellos consideren que tienes y así puedas corregirlos.
Lo más importante es que tu mensaje se entienda. No alargues de forma innecesaria tu exposición, haz que sea sencilla de comprender y que el mensaje que deseas lanzar quede muy claro. Con respecto a la duración, no tienes que agotar el tiempo de forma obligatoria. De hecho, habrá tribunales que valoren que seas breve y claro, y, generalmente, preferirán este tipo de exposiciones a las alargadas y complejas que resultan poco naturales.
Esto puedes llevarlo a cabo durante la práctica. Debes intentar no leer nada o hacerlo lo mínimo posible. Será una gran muestra de seguridad y dejarás claro que dominas el tema a la perfección. Podrás echar un vistazo a tu guión o a algún pequeño esquema, eso sí, pero evita leer durante tu exposición ya que la sensación que transmitirás al tribunal es la de que estás inseguro y que no tienes la situación bajo control.