Preparar un examen no siempre es tarea fácil, sobre todo si se trata de uno con un temario extenso y en el que hay mucho en juego. Por ello, encontrar la forma de sacar el máximo provecho a nuestra preparación resulta imprescindible.

Prácticamente todo el mundo ha tenido que estudiar para un examen en alguna ocasión a lo largo de su vida. Sin embargo, no todos los exámenes son iguales. Varían en dificultad, extensión de temario y también en importancia. Preparar los del instituto no suele ser problemático, pero la cosa puede complicarse si hablamos de selectividad, unas oposiciones o una carrera universitaria. Cuando hablamos de pruebas importantes, la constancia adquiere una importancia vital.

Porque lo cierto es que si la preparación de un examen nos va a llevar cierto tiempo, deberíamos crear una rutina de estudio que nos permita tener todo controlado. Si no aplicamos una metodología concreta, no servirá de mucho dedicar una gran cantidad de horas al estudio. Así que, para que esto no suceda, vamos a ofrecer algunos consejos que servirán como base para preparar un examen importante.

Consejos clave para estudiar un examen

Dividir el tiempo de estudio

Existen muchos métodos de estudio diferentes. Uno que suele ofrecer muy buenos resultados tiene que ver con dividir el tiempo de estudio en sesiones cortas. Es decir, estudiar en intervalos de una hora y hacer una pequeña parada tras la que seguiremos estudiando. Este método suele ser más efectivo que una sesión de varias horas seguidas sin parar.

Rutina

Establecer una rutina también es muy importante. En este sentido, debemos ser capaces de organizar nuestras sesiones de estudio y establecer unos horarios. Si tenemos todo bajo control y conocemos lo que hacer exactamente en cada sesión frente a nuestro temario, todo será mucho más sencillo y productivo.

Resúmenes y esquemas

Hay algunas técnicas de estudio que pueden ser muy buenas a la hora de preparar un examen. En este sentido, algo tan simple a priori como realizar resúmenes, esquemas y fichas puede ser de gran ayuda. Mientras los hacemos, estaremos interiorizando los datos que incluyamos en ellas. Además, luego nos servirán para estudiar mejor.

Evitar las distracciones

Un aspecto a tener en cuenta tiene que ver con tomarnos en serio la preparación del examen. Para ello, no podemos sucumbir a las distracciones, por pequeñas que puedan parecer. Debemos estudiar en un lugar en el que estemos tranquilos y, a ser posible, alejados de las redes sociales o cualquier otro elemento que pueda robar nuestra atención.

Motivación

Cuando hablamos de pruebas realmente importantes, lo normal es que la preparación requiera más tiempo que cualquier otro examen. En ese sentido, es muy importante mantener la motivación, lo que nos ayudará a rendir más durante nuestras sesiones de estudio. Así que intentar mantener una actitud positiva y visualizar nuestro objetivo final resulta clave.