Para presentarse a unas oposiciones es imprescindible cumplir con una serie de condiciones. No solo servirá con prepararnos el temario de la convocatoria, también es imprescindible apuntarse a la misma. Y para ello es necesario abonar unas tasas, que son las que nos permitirán acceder a las pruebas del proceso de selección.
Cada vez son más los españoles que, en la búsqueda de la estabilidad laboral, valoran presentarse a una oposición para conseguir un trabajo para toda la vida. Al hablar de oposiciones, prácticamente todo el mundo sabe lo que son. Es imprescindible contar con el temario oficial, que será lo que estudiemos, así como cumplir con los requisitos establecidos en la convocatoria.
Sin embargo, esto no es lo único que necesitaremos para poder conseguir una plaza. Tal y como figura en las bases de cada convocatoria, además de cumplir con los requisitos exigidos, es imprescindible pagar las tasas para poder participar en las diferentes pruebas de la oposición. Así que, para quienes desconocieran este dato, hoy vamos a ofrecer toda la información relativa a este asunto.
De este modo, aunque para muchas personas es algo desconocido, presentarse oposiciones tiene un precio. Y no nos referimos al sacrificio que supone prepararlas, sino que hablamos en sentido literal. Ese precio son las tasas a pagar. Esto es algo que se debe abonar en el mismo momento de la inscripción al proceso de la oferta pública de empleo y se deben pagar con independencia de si se superan o no las pruebas.
La cantidad es distinta dependiendo de la oposición de la que se trate. Por ejemplo, durante esta última semana se ha conocido que la Diputación de Bizkaia comenzará a cobrar por presentarse a sus oposiciones, algo que hasta ahora era gratuito. Mientras que en otros lugares se llegan a cobrar hasta 300 euros, como hizo el Ayuntamiento de Náquera hace varios años. Sin embargo, lo normal es que estas cantidades sean aproximadas a los 15 euros en la mayoría de las convocatorias.
El pago de estas tasas, que en la mayoría de casos suele ser relativamente bajo, encuentra su explicación en lo que a los costes de la oposición se refiere: alquiler de la sala en la que se hará el examen, gestión, el Tribunal examinador, el personal que participará durante el examen… En definitiva, todo lo necesario para que el día del examen se pueda celebrar el proceso de selección de la mejor manera posible.