Una gran cantidad de oposiciones cuentan entre sus procesos selectivos, además de los típicos exámenes teóricos, con pruebas físicas . Unas pruebas que sin la correcta preparación serán imposibles de superar.
Para aprobar unas oposiciones hay muchos factores que juegan un papel decisivo: la preparación, la planificación de las sesiones de estudio, las técnicas utilizadas para aprender el temario… Sin embargo, hay algunas oposiciones que, además de la parte teórica, también cuentan con pruebas físicas en sus convocatorias. Y si no se consigue superar estas pruebas será completamente imposible hacerse con una plaza. Te contamos todo lo que necesitas saber al respecto.
Si hablamos de oposiciones con pruebas físicas en sus convocatorias debemos centrar la mirada en las que dan acceso a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que son de las más demandadas cada año. Estas oposiciones cuentan entre sus pruebas con una serie de ejercicios de fuerza, agilidad, velocidad y resistencia para determinar que los postulantes están capacitados para desempeñar la función para la que se presentan.
Algunas de las oposiciones con mayor demanda de empleo que cuentan con este tipo de pruebas en sus convocatorias son las de Policía Nacional, Bomberos, Guardia Civil, Agentes Forestales y Cuerpos de Seguridad autonómicos. Aunque para cada una de ellas las pruebas son diferentes, por lo que será necesario preparar de manera concreta los ejercicios a realizar, como si de un examen teórico se tratase.
Como hemos comentado antes, cada oposición de este tipo cuenta con unas pruebas físicas diferentes. De hecho, pueden variar de una convocatoria a otra incluso siendo la misma oposición, por lo que es aconsejable estar atento a las convocatorias oficiales para tener todo bajo control. Lo mejor que puedes hacer para prepararte es recurrir a la ayuda de especialistas para que te ayuden con un plan de entrenamiento personalizado.
Las pruebas más comunes tienen que ver con aspectos como la velocidad, la fuerza, la agilidad, la resistencia y también la habilidad. Para superarlas se establecen unos tiempos en los que se deberán superar cada una de las pruebas a realizar. Al igual que sucede con el estudio del temario, en este punto la constancia juega un papel muy importante.
Lo primero que debes tener claro es que, al igual con el estudio, de nada sirve empezar a un ritmo para el que no estamos preparados. Debemos ir poco a poco, aumentando la intensidad con el paso del tiempo. El plan de trabajo debe estar adaptado a nuestras posibilidades y no debemos caer en el error de sobrecargar nuestro cuerpo.
Es posible que algunas de las pruebas físicas para la oposición que preparas se te den mejor que otras. Sin embargo, no debes dejarlas de lado para solo mejorar en las que se te dan mal. Al igual que repasas el temario que ya has estudiado, es importante entrenar todas y cada una de las pruebas que realizarás.
La alimentación aquí juega un papel protagonista. Es muy importante contar con una dieta equilibrada y sana, además de evitar alimentos pesados antes de cada entrenamiento que vayamos a realizar. Con una buena alimentación nuestra puesta a punto será mucho más fácil.