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Estas son las principales diferencias entre un máster propio y oficial

Manuel

No es lo mismo estudiar un máster propio que estudiar uno oficial. Eso es un hecho. Por varios motivos, pero en este artículo vamos a ver sus principales diferencias.

Estudios de postgrado

Cuando acabamos la universidad, lo habitual es preguntarse si queremos continuar con la formación o si por el contrario creemos que estudiar puede abrirnos más puertas en el futuro. Aunque se pueden estudiar muchas cosas que no tienen por qué ser necesariamente estudios de postgrado, lo cierto es que cada vez más deciden estudiar un máster para aprovechar el grado universitario en el que se han graduado.

Un máster como salida

El máster otorga al alumno que lo escoge más formación y, en algunos casos, prácticas en empresas que estarán vinculadas a un futuro profesional próximo. Algo similar a lo que sucede cuando se acaba un grado universitario, hay estudiantes que escogen este camino pensando que la empresa en la que practiquen podrá darles un futuro profesional cercano.

¿Máster propio u oficial?

Cuando ya se ha tomado la decisión de estudiar un máster, el siguiente pensamiento es saber qué tipo de máster se quiere cursar. Aunque la elección suele ir más relacionada con los gustos profesionales más que con el tipo de título, lo cierto es que hay quienes se plantean si deben estudiar un máster propio o uno oficial. No obstante, hay diferencias entre ambos.

Diferencias entre máster propio y oficial

A grandes rasgos, elegir estudiar cualquiera de los dos tipos de máster (propio u oficial), será una buena decisión. En la cultura europea y anglosajona, los títulos con más prestigio suelen ser los oficiales, pero si el trabajo que se busca está en España, esto no siempre es así. De hecho, puede suceder que algunos títulos propios sean considerados como poco cualificados. Repasamos sus principales diferencias:

-Acceso a doctorado: un máster propio no permite a los estudiantes acceder a un doctorado posteriormente. Sólo un máster oficial ofrece esa posibilidad ya que se considera que la formación que se da en este tipo de máster está adecuada a las necesidades y a los procesos formativos que impone el Estado.

-Acceso a la función pública: como sucede con el doctorado, un estudiante de máster propio no podrá trabajar en la administración pública mediante este título. Es decir, si depende del máster propio, el Estado no lo reconoce como puerta de entrada al funcionariado.

-Precio y formas de financiarlo: por lo general, un máster propio suele ser más caro que uno oficial. Eso sí, las formas para financiarlo son mucho más amplias y permiten algo más de flexibilidad de pagos que en uno público.

-Acceso a prácticas: ambos ofrecen prácticas, pero como el máster propio se organiza del modo en que decide la universidad de turno, las prácticas del propio pueden ser más amplias en el tiempo y estar remuneradas.

-Reconocimiento del máster fuera de España: por lo general, un máster propio puede tener muchos más problemas a la hora de ser reconocido que uno público. El oficial está avalado en el espacio europeo de educación lo que facilita la movilidad laboral y estudiantil.