Existen muchas técnicas de estudio y trucos para memorizar diferentes. Hacer esquemas, simulacros de examen, subrayar con diferentes colores, utilizar fichas… Aunque, al final, lo más relevante siempre tiene que ver con haber dedicado el número de horas suficientes a estudiar el temario. Pero, ¿sucede así con los exámenes tipo test?
Prácticamente todo el mundo ha tenido que hacer frente alguna vez a un examen tipo test. En este tipo de pruebas no hay que extenderse con la respuesta para ofrecer los conocimientos que se tengan al respecto. Lo que se hace, a diferencia, es contestar a una pregunta eligiendo entre varias opciones de respuesta que se nos ofrecen, siendo lo más habitual poder elegir entre cuatro opciones.
Por norma general no suele ser buena idea contestar al azar cuando no se conoce la respuesta correcta, ya que lo más habitual es que las respuestas incorrectas resten puntos en estos exámenes. Sin embargo, sí que existen algunos trucos para poder hacer frente a estas pruebas con más probabilidades de éxito.
En lo relativo a la preparación, además de estudiar el temario, es muy recomendable hacer muchos test para estar familiarizado con la prueba. Pero, ¿cómo afrontar el examen llegado el momento? Estos tres trucos pueden ayudarte a tener más probabilidades de aprobar: