Contar con una buena concentración a la hora de estudiar resulta clave para obtener los mejores resultados posibles. Y es que, de nada sirve dedicar mucho tiempo si no conseguimos centrar nuestra mente en nuestro temario o apuntes.
Es bastante probable que en más de una ocasión hayas tenido que preparar un examen, un trabajo o una exposición y tu mente no te lo haya permitido. Todos nos hemos visto ante momentos como ese, en los que nuestro cerebro no parece tener ganas de trabajar. Y esto se debe, en gran medida, a que no ejercitamos nuestra concentración y atención como deberíamos.
Por este motivo, para que no vuelvas a perder el tiempo en tus sesiones de estudio, hemos realizado un recopilatorio con 10 ejercicios para mejorar la concentración. De modo que realizando algunos de ellos conseguirás estar siempre a punto para ponerte frente a los libros para dar el máximo rendimiento posible.
Lo primero que debemos trabajar para concentrarnos es bastante sencillo: centrarnos en una única tarea. De este modo comenzaremos a enfocar nuestra atención solo en una actividad y nos resultará mucho más sencillo dedicar el 100% de nuestra atención al estudio.
La concentración está ligada a la relajación. Si la ansiedad o los nervios te invaden, nada mejor que realizar ejercicios de respiraciones para dejarlos a un lado y poder concentrarte. Prueba a sentarte, relajarte y realizar respiraciones lentas y profundas antes de estudiar.
Al igual que las respiraciones lentas, la meditación también es un ejercicio muy recomendado para mejorar nuestra capacidad de concentración y atención. Dedica unos minutos cada día a meditar antes de tu jornada de estudio y notarás un incremento de tu rendimiento significativo.
Otros ejercicios tienen que ver con mejorar nuestra atención. Para ello se nos ocurren muchos ejemplos aunque posiblemente uno de los más sencillos de realizar sean los típicos crucigramas o sopas de letras del periódico. Si ejercitamos nuestra atención, esta mejorará.
Hacer deporte siempre viene bien, también para mejorar la concentración. Esto se debe a que nuestro cerebro se oxigena durante nuestras sesiones de deporte y permite que nuestro rendimiento sea mayor durante el resto del día.
Para conseguir una concentración ideal previa al estudio otro ejercicio consiste en escuchar nuestro propio corazón. Busca un lugar tranquilo, relájate e intenta escuchar y visualizar cada parte de tu cuerpo hasta dar con tu corazón. Te ayudará a relajarte y estar más centrado.
Si a la vez que estudiamos contamos con un papel en el que realizar anotaciones y escribir nuestros esquemas, también conseguiremos una mejora de nuestra concentración. Según diversos estudios, escribir a mano ayuda al cerebro a concentrarse más.
Uno de los juegos más interesantes para mejorar y trabajar nuestra concentración es el ajedrez. Nos ayudará en prácticamente todo lo que necesitamos para estudiar: concentración, memoria, planificación… Nada mejor que mezclar diversión y una mejora de nuestras capacidades.
Puede parecer de lógica pero no todo el mundo lo lleva a cabo: contar con una rutina de estudio hará que nuestro cerebro rinda más. Si siempre estudiamos a la misma hora nos habituaremos a ello y, sin hacer nada más, nuestro cerebro estará preparado para el estudio.
Dibujar y colorear también ofrece grandes resultados en este sentido. Además de estimular la creatividad, se trata de una actividad que mantiene nuestro cerebro relajado. Desarrollaremos nuestra concentración, lo que es imprescindible para el estudio.