El Servicio Andaluz de Salud ha publicado recientemente una nueva oferta de empleo público con un total de 3.125 plazas para el turno libre a través de oposición y 1.511 para promoción interna.
El Consejo de Gobierno de Andalucía ha aprobado una nueva oferta de empleo público para el Servicio Andaluz de Salud (SAS) con un total de 4.636 plazas convocadas. De ellas 3.125 serán para el turno de acceso libre y 1.511 para promoción interna. Una oferta de empleo que supone un incremento con respecto a la de 2021 en más de 600 plazas y que responde a la tasa de reposición máxima permitida en los Presupuestos Generales del Estado.
Esta nueva convocatoria reserva un 10% del total de las plazas para personas con discapacidad. Ese 10% se divide de la siguiente manera: un 7% para las que acrediten un grado de discapacidad igual o superior al 33%; un 2% para quienes acrediten discapacidad intelectual; y un
1% para personas con efermedad mental. En caso de no cubrirse, se acumularán para futuras ofertas hasta un límite del 10% de las plazas no cubiertas, mientras que el resto se acumularán para el cupo general.
En la actualidad el SAS está todavía resolviendo las ofertas de empleo correspondientes a los años 2018, 2019, 2020 y 2021, que agrupan un total de 15.541 plazas. Y, al mismo tiempo, antes de que finalice 2022 se convocarán las plazas previstas en el Decreto 296/2021, de 28 de diciembre, para la estabilización de empleo temporal.
Por otra parte, también se ha aprobado la prórroga de la integración del personal de las agencias públicas empresariales disueltas en el SAS. En este caso son cerca de 10.000 empleados públicos que eran personal laboral y que a partir de ahora serán personal estatutario. Una integración difícil que provocará que este proceso se alargue durante varios meses debido a su complejidad técnica.
Este proceso también implica que el SAS afrontará la adaptación de sus estructuras organizativas por la incorporación de centros y recursos que provienen de las agencias públicas empresariales sanitarias. Un proceso de integración que, debido a sus características, será uno de los más grandes a los que el SAS hará frente desde su creación.