En la búsqueda de la mayor productividad posible existen una gran cantidad de técnicas de estudio con las que se pueden obtener excelentes resultados. Una de ellas es el Método Pomodoro, con el que quienes preparen oposiciones pueden mejorar su rendimiento en gran medida.
No hace falta más que ver los datos del número de personas que se presentan a oposiciones cada año para darnos cuenta de que cada vez es mayor. Y es que la idea de tener un trabajo fijo para toda la vida con un buen sueldo y buenas condiciones laborales es algo que atrae a todo el mundo. Sin embargo, el hecho de que cada vez haya más aspirantes a estas plazas de empleo público hace más difícil su consecución.
Es por este motivo, por la elevada competencia que crece en cada convocatoria, por el que cada vez se desarrollan más técnicas de estudio para conseguir aumentar el rendimiento. Una de ellas es el método Pomodoro, una técnica con la que cada vez más postulantes obtienen éxito en su preparación y consiguen ser más productivos.
La Técnica Pomodoro es un método que tiene como objetivo mejorar la administración del tiempo que se dedica a una actividad concreta. Fue desarrollado por Francesco Cirillo a finales de los ochenta y consistía en la utilización de un temporizador para dividir el tiempo en intervalos. A estos periodos de tiempo se les llama pomodoros y son de 25 minutos de actividad, a los cuales le siguen cinco minutos de descanso. Cada cuatro intervalos, la pausa para descansar será más larga.
La Técnica Pomodoro podemos aplicarla a casi cualquier ámbito de nuestra vida. Sin embargo, nos vamos a centrar en su utilización para estudiar oposiciones. Para ello, lo primero que debemos hacer es seguir al pie de la letra una serie de pasos con los que conseguiremos ser más productivos:
Se trata de un método bastante positivo para estudiar que puede ofrecer grandes beneficios. A continuación repasamos sus beneficios más positivos orientado a las oposiciones: