Si alguna vez has sufrido algún tipo de lesión muscular, una contractura o incluso una rotura de un hueso, es posible que hayas tenido que acudir a un fisioterapeuta para recuperarte. Te contamos todo sobre una profesión que cada vez cuenta con más opciones formativas.

Dentro de las Ciencias de la Salud existen muchas disciplinas diferentes por las que nos podemos decantar a la hora de estudiar. Una de las más destacadas y solicitadas es la de fisioterapia, que durante los últimos años ha visto como el número de estudiantes que se decanta por ella es cada vez mayor. Así que si estás pensando si ser fisioterapeuta encaja contigo, te contamos todo lo que necesitas saber para que salgas de dudas.

¿Qué funciones tiene un fisioterapeuta?

Los fisioterapeutas tienen como función evaluar y tratar a pacientes cuyo movimiento se encuentra limitado a raíz de una dolencia o enfermedad. Sus funciones en el día a día son muy variadas y las áreas de trabajo más importantes están relacionadas con la promoción de la salud y la rehabilitación. Siempre trabajan desde un prisma terapéutico, evitando los tratamientos farmacológicos.

Entre sus funciones principales está la de ofrecer asistencia a sus pacientes para conseguir su bienestar físico y superar la dolencia que sufra. Además, su función también puede ser docente e investigadora, ya que se trata de una profesión que se encuentra en constante evolución y en la búsqueda de nuevas terapias más efectivas.

Las especialidades de fisioterapia

El motivo de que la fisioterapia sea muy demandada y una gran opción de cara al futuro se debe a que se trata de una profesión con muchísimas posibilidades. Algo que, entre otros motivos, está relacionado por su gran cantidad de especialidades disponibles. Entre muchas otras posibilidades, estas especialidades son las más habituales:

• Neurología: la fisioterapia está muy recomendada entre personas con trastornos neurológicos debido a que se puede mejorar a nivel físico con tratamientos regulares.
• Pediatría: muchos niños también necesitan tratamientos de este tipo debido a trastornos del desarrollo u otras dolencias puntuales.
• Deporte: los deportistas profesionales, y también quienes lo practican habitualmente aunque sea a nivel amateur, también suelen requerir los servicios de un fisioterapeuta.
• Geriatría: esta especialidad centra su actividad en las personas mayores, ya que el envejecimiento provoca problemas de salud que pueden ser tratados a través de la fisioterapia.
• Traumatología: cuando suceden lesiones como fracturas óseas, luxaciones, esguinces y dolencias similares, el trabajo de un fisioterapeuta resulta fundamental.

Los estudios para ser fisioterapeuta

Para poder ejercer como fisioterapeuta es necesario contar con estudios universitarios, concretamente con el Grado en Fisioterapia. Unos estudios de cuatro años de duración que pueden completarse cursando una especialidad a través de un máster y otros tipos de formación similares. En este sentido, además del Grado en Fisioterapia, son muy destacados los másteres en Fisioterapia del Deporte, Fisioterapia en Pediatría, Fisioterapia Neurológica y Osteopatía.

Y si centramos la mirada en las salidas laborales disponibles con esta formación, como hemos comentado anteriormente, son muchas y bastante variadas. Desde trabajar en centros privados de fisioterapia hasta recurrir a centros públicos sanitarios como hospitales y clínicas. Además de ejercer en gimnasios, entidades deportivas, residencias de ancianos o centros de investigación y docencia, entre muchas otras posibilidades.