En más de una ocasión habrás visto pasar alguna ambulancia por la calle. Unas unidades sanitarias destinadas para el traslado de pacientes que resultan vitales para el día a día de los hospitales. Y en muchas de ellas al volante se encuentra un Técnico de Transporte Sanitario.

Una gran cantidad de personas sabe conducir y lo hace cada día. Una tarea relativamente sencilla si se cuenta con la suficiente experiencia. Sin embargo, si hablamos de manejar una ambulancia, por mucha experiencia conduciendo coches que tengamos, la cosa cambia. Estos vehículos están destinados al traslado de pacientes y de su actividad depende directamente la vida de una gran cantidad de personas cada día.

Es por ello que no pueden manejarlas cualquier tipo de personas. De hecho, existe una formación específica para las personas que están capacitadas para conducir ambulancias. Los Técnicos de Transporte Sanitario para los servicios no urgentes y los Técnicos de Emergencias Sanitarias para los casos urgentes. Y hoy nos vamos a centrar en el primer grupo, el formado por los Técnicos de Transporte Sanitario.

¿Qué funciones se desempeñan?

Lo primero que debemos decir sobre estos técnicos de transporte sanitario es que su función es la de conducir ambulancias. Existen cuatro categorías para estos vehículos: las A1 y A2, destinadas al transporte sanitario; y las B y C, destinadas para los transportes de emergencias sanitarias. Las tareas de estos técnicos son variadas aunque por norma general consiste en realizar servicios de no-urgencias en la ambulancia.

Este servicio es el conocido como traslado de pacientes. Por norma general suele estar relacionado con el traslado de personas de avanzada edad o de pacientes con limitaciones físicas. Estos técnicos son los responsables del bienestar de sus pacientes durante todo el viaje y deben hacerles llegar a su destino de una forma cómoda y segura. Además de conducir la ambulancia, estos técnicos deben poseer conocimientos de primeros auxilios por si tienen que aplicarlos durante los traslados.

Requisitos para ser Técnico de Transporte Sanitario

Al igual que sucede con otros tipos de formación, para poder ser Técnico de Transporte Sanitario es necesario contar con el certificado de profesionalidad correspondiente. Una titulación que se obtiene a través de la realización de diversos cursos formativos. Por norma general, estos cursos cuentan con una serie de requisitos para poder acceder a ellos. En la mayoría de casos bastará con cumplir con al menos uno de los siguientes:

• Poseer el título de Graduado en ESO. 
• Contar con un certificado de profesionalidad del mismo nivel al que se desea acceder. 
• Cumplir con los requisitos de acceso de los ciclos formativos de Grado Medio. 
• Tener superada la prueba de acceso a la universidad para mayores. 
• Estar en posesión de un certificado de profesionalidad de nivel 1 en el ámbito de la sanidad. 

En este curso las habilidades a adquirir están relacionadas con el mantenimiento del vehículo sanitario y su material, con prestar al paciente soporte vital básico y apoyar al soporte vital avanzado, aplicar técnicas de apoyo psicológico y el traslado correcto del paciente al centro sanitario.