Prepararse para un examen es un proceso que requiere de cierta preparación: horas de estudio interminables, apuntes y resúmenes, definiciones… Hasta el punto de que muchas personas no pueden hacerle frente. ¿Es posible aprobar un examen sin estudiar?
Lo sabemos, estudiar puede ser una tarea muy pesada para una gran mayoría de personas. Sin embargo, si estás cursando algún tipo de formación deberás hacer frente a más de un examen si quieres superarla con éxito. Y para ello existen varias estrategias, algunas con mejores resultados que otras. Están los que optan por llevar una preparación diaria y planificada y los que, por el contrario, se decantan por dejarlo todo a última hora.
Bueno, vamos a la pregunta que os haréis todos: ¿se puede aprobar un examen sin estudiar? Pues la respuesta, lamentablemente, es que se trata de una misión casi imposible. Es cierto que podrás haber leído que si el examen es tipo test puedes aprobarlo sin trabajar el temario o que con imaginación puedes sacar con éxito preguntas de desarrollo. Pero lo cierto es que si lo consigues así se trataría de un milagro.
No existen soluciones mágicas en este aspecto. Si no has tocado en ningún momento los temas sobre los que te vas a examinar tus posibilidades de aprobar serán mínimas. Sin embargo, sí que podemos ofrecerte una serie de trucos para que tus sesiones de estudio sean lo menos pesadas posibles. No conseguirás aprobar sin estudiar pero sí que lograrás conseguir una buena nota con un esfuerzo mucho más llevadero.
El primer truco para que tus sesiones de estudio no sean interminables tiene que ver con la planificación. Es el aspecto más importante en prácticamente cualquier actividad. Sí, vas a tener que estudiar, pero mejor poder dedicar un poco de tiempo cada día que llegar a las fechas previas al examen sin poder separarte de los libros porque no habías hecho nada previamente. Resulta más eficaz programar un pequeño esfuerzo diario que uno sobrehumano la semana de antes.
Procura que cuando estés frente a los libros el tiempo que le dediques sea muy bien aprovechado. Tendrás la tentación de mirar el móvil o hacer cualquier otra cosa mientras estudias. Pero debes saber que resulta más efectivo dedicar una hora plenamente a esta actividad, sin distracciones, que estar varias horas pero parando continuamente a hacer otras cosas. Mejor hacerlo bien y terminar pronto.
Para estudiar de una forma efectiva puedes ayudarte de diferentes técnicas de estudio. Algunas son muy comunes como efectuar resúmenes y esquemas propios del temario que tenemos que preparar, que suele ser bastante efectivo. Otra posibilidad es ir un paso más lejos con el subrayado, utilizando sistema de colores en función del dato subrayado: rojo para fechas, azul para definiciones, verde para nombres… También resulta positivo ponerte a prueba examinándote a ti mismo.
Los atracones de estudio no suelen ser efectivos. Es cierto que si el temario a estudiar no es muy complejo puedes conseguir aprobar estudiando el día de antes. Pero conforme avances de nivel en tus estudios, esto es algo que cada vez será más complicado. Pasar 24 horas pegado a un libro es algo pesado y poco efectivo, de ahí la importancia de la planificación ya que nos permitirá evitar este tipo de situaciones y sacar el mayor partido posible a nuestro tiempo.